Con un fin de año movidito terminó el Deportivo el 2012: destitución de José Luis Oltra, llegada de Domingos Paciencia y anuncio de entrada en el Concurso de Acreedores. Comienza ahora una nueva etapa en la entidad blanquiazul, que necesita con urgencia los puntos y sobre todo, reconciliarse con una afición que pese a darlo todo y nunca dejar de lado a su equipo, ha terminado el año desencantada.
El Málaga no parece de entrada el rival más propicio para resarcirse pero el conjunto andaluz, perdido en problemas con los organismos europeos, puede ser la víctima de una revolución que se está gestando desde que ha aterrizado el técnico luso en A Coruña. El exjugador del Tenerife, que compartió vestuario con el mismísimo Roy Makaay, llega avalado por su gran trayectoria en el Sporting de Braga (finalista en el año 2011 de la Europa League), pero con la sombra de su destitución en el Sporting. Un preparador con un estilo de juego que dista mucho del que esgrimió Oltra: un equipo más defensivo, líneas más juntas y ataques rápidos y al contragolpe. Zarpazos que noquean al rival y contención atrás, verdadero Talón de Aquiles de este Deportivo convertido en farolillo rojo de la Liga, pero a sólo tres puntos de salir del abismo de la tabla.
Secundado por tres ayudantes con Domingos han vuelto los entrenamientos a doble sesión (lejanos quedaban ya los realizados en la pretemporada en Vilalba), el trabajo a puerta cerrada en Riazor e importantes dosis de carga física. Un verdadero maratón tras las vacaciones de Navidad que espera dar mañana sus frutos sobre el césped de Riazor. Un campo en el que volverá a ocupar la portería previsiblemente Lux, a la espera de que Aranzubia recupere sus mejores sensaciones, con Manuel Pablo en la banda derecha y en la izquierda Evaldo (viejo conocido de Domingos) cubriendo las bajas de los lesionados Laure y Ayoze, con Abel Aguilar y Álex Bergantiños en la medular, con una línea de tres, con Bruno Gama y Pizzi como volantes y Salomao en la mediapunta para dar mayor explosividad en ataque en detrimento de Valerón y con Riki en punta deseando reconciliarse con el gol.
Enfrente un rival que llega crecido tras ahondar más con su victoria ante el Real Madrid en la crisis institucional y de resultados del club blanco, pero con el riesgo de tener más la mente puesta en sus propios quebraderos de cabeza (Europa League, problema de salarios etc) que en el partido. Un encuentro cargado de alicientes el que se vivirá mañana en Riazor y en el que, si se cumple la norma de que todo entrenador que debuta no pierde, debería decantarse para el lado del Deportivo. La respuesta: mañana a las 20.00 horas.Coincidirá en horaro con la Cabalgata y quizá por ese motivo llegará el primer regalo adelantado de Reyes para los blanquiazules: la victoria.
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