Hola a todos!
Os dejo mi artículo de esta semana sobre lo que supone para mí formar parte de un equipo.
Equipo
Uno nunca sabe lo que es el verdadero compañerismo hasta que forma parte de un equipo. Fundamental esa unión que existe entre todos los jugadores, que hace que celebres sus logros como propios y tiendas siempre una mano ante las adversidades.
En los equipos no hay egos, todos se apoyan y ayudan y el bien común está por encima del individual. Los buenos conjuntos son capaces de crecerse cuando pintan bastos, incluso dando un paso adelante y no les dan miedo los retos. Saben que el deporte no es un camino de vino y rosas, e intentan aprovechar y atesorar los buenos momentos que les ayudarán cuando las cosas se pongan feas.
Porque el deporte enseña como en la vida que hay que caerse siete veces y levantarse ocho. Todos los que lo han practicado o lo practican saben que cada día aporta algo más que mejorar en una destreza. Cada entrenamiento, cada partido pueden acabar convirtiéndose en una lección de vida.
Por eso la educación en valores a través del deporte es un método valioso de enseñanza, que ayuda a aprender de forma mucho más lúdica y prepara para la vida a los jugadores. Para las frustraciones cuando nada sale, para el respeto al rival por encima de todo, para pulir la capacidad de sufrimiento, para dominar el autocontrol, para ser capaz de seguir cuando las fuerzas parece que fallan…
Tantas cosas ocurren en un encuentro y por la cabeza de sus jugadores que sería imposible desgranarlas todas. Pero si algo tienen en común todos esos choques es que esas escuadras comparten una serie de vivencias, tienen una historia vital y van formándose semana a semana. Se establecen relaciones, cuajan amistades y se consigue una comunión que luego se traslada a la cancha o al campo.
Los equipos que congenian fuera lo hacen también en la pista y son capaces de tocar de oído, sin necesidad de partitura. Si formáis parte de un conjunto alegraros de poder vivir esa experiencia, cuidad como un tesoro a todos sus integrantes y estad seguros de que no habrá días en vano, porque en todos ellos el deporte os devuelve algo. Aunque solo sea la sonrisa del trabajo bien hecho, aunque sea una palmadita ante un mal momento, aunque simplemente sea un grito de ánimo desde el banquillo. Todo suma, todo enriquece. ¡Qué suerte ser parte de un equipo!
Espero que os guste
Feliz lunes!