jueves, 12 de febrero de 2015

Superadas las 10.000 visitas en el blog. ¡Gracias!

Hola a todos!

Estoy muy contenta de poder anunciar que mi blog ha superado las 10.000 visitas desde su creación, en el año 2013. Un registro modesto pero muy valioso para la que escribe y que se embarcó en esta aventura tras quedarme sin trabajo, pero con mucho mono de escribir.

Gracias a cada uno de los que me dais lo más valioso que tenéis, vuestro tiempo, y os pasáis por aquí para compartir o no mi visión de las cosas. Gracias por estar de acuerdo y no, por brindarme otros puntos de vista y, en definitiva, ¡por estar ahí!

Además, estoy muy contenta de que mi último artículo, "Castigado sin entrenar" haya superado las 140 visitas.

Espero, deseo y trataré de seguir escribiendo sobre temas que os gusten e interesen. Y también que si no es así, debatamos sobre ellos.

Muchas gracias a todos!

Un abrazo

lunes, 9 de febrero de 2015

Castigado sin entrenar, mi artículo en el @dxtcampeon

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana en Dxtcampeón sobre la importancia del compromiso en los equipos y aquella terrible frase que algunos padres usan cuando quieren reprender a sus hijos...

Espero que os guste

Feliz lunes!!

Castigado sin entrenar

Frase común entre padres con hijos estudiantes, que buscan en esa amenaza materializada conseguir algo a cambio o castigar un hecho punible, generalmente unas malas notas. Escuchada hasta la saciedad igual que aquella que reza “fulanito no puede ir al partido, entreno etc…porque tiene que estudiar”. Es cierto que el 99,9% de esos jugadores no llegarán a ser profesionales, pero creo que muchas veces se ignora el daño que hace esa frase. Va en contra para empezar de la idea de equipo, de colectivo, de pensar antes en el grupo que en el yo como individuo.

Los progenitores que privan a sus hijos de un entrenamiento o de un partido impiden que mejore no sólo su propio hijo sino el equipo en sí mismo. Cada día de entreno es una oportunidad para dar un paso adelante, para cohesionar al grupo. Teniendo en cuenta que en categorías amateur y de formación los entrenamientos no suelen exceder la hora y media, ¿realmente supone eso un hándicap a la hora de afrontar un examen? Todo se reduce a una mera cuestión organizativa. Miles de estudios han demostrado que aquellos jóvenes que practican deporte suelen tener mayor rendimiento académico, aprovechan mejor su tiempo, enferman menos y, en la mayoría de los casos, son más felices.

Castigar a un niño con no entrenar o no ir a un partido es abrir el camino de la excusa perfecta de aquellos, aunque haya, como siempre, excepciones, que un día no les apetece ir a un entrenamiento o a un partido. “Es que tengo mucho que estudiar, tengo un examen muy difícil, no puedo perder toda la tarde”. Es curioso que alguien se refiere a perder el tiempo cuando hace algo que le gusta, para lo que se ha comprometido y que practica sin ningún tipo de obligación. En ese caso, ¿tenemos que concluir que la gente que sí va a ese encuentro o a ese entrenamiento está perdiendo el tiempo?

Es el pensamiento individual frente al colectivo, muy comprensible si eres jugador de tenis, pero difícil de entender si formas parte de un equipo. La vida es cuestión de prioridades y anteponer las propias a las del grupo es totalmente lógico en la sociedad egoísta en la que vivimos, pero fuera de las reglas de juego de lo que implica formar parte de un conjunto. Grupo formado por compañeros que, seguro que también tenían cosas que hacer el fin de semana, pero que terminan antes sus obligaciones, se recogen temprano un sábado por la noche o postergan planes porque saben que, y los calendarios salen con mucha antelación, tienen partido. Y cada uno de ellos como integrantes del equipo cuenta.

Pero siempre habrá aquellos que decidan que ir a entrenar o un encuentro es una mera cuestión de apetencia y encuentren en el “tengo que estudiar” el argumento irrefutable que no deje margen a réplica. ¿Quién va a osar cuestionar la excelencia académica de un compañero? Sobre todo teniendo en cuenta que no existen casos de deportistas profesionales que hayan podido compatibilizar ambas cosas, deporte y estudios, binomio imposible.

Y mientras algunos deciden no perder su maravillosa tarde de fin de semana, entregados al noble hábito del estudio, sin duda la semana es corta para haberse molestado en empezar antes, otros muchos como cada fin de semana deciden el camino de la rebeldía y anteponen una hora y media de su vida, qué terrible, a competir, a ayudar a sus compañeros y a hacer piña en un claro ejercicio de irresponsabilidad. 

lunes, 2 de febrero de 2015

Vaya semanita, mi artículo para @dxtcampeon

Buenas noches!

Os dejo mi artículo de esta semana en @dxtcampeon porque...siete días dan para mucho...

Feliz lunes!

¡Vaya semanita!

Comenzábamos el lunes con la resaca tarjetera en forma de expulsiones, con Cristiano Ronaldo, Fariña y dos actas como protagonistas. Las dos omitían la palabra agresión, lo que evitaba que les cayese un castigo mayor a ambos jugadores. Acciones muy diferentes vistas desde el mismo prisma y el tan manido agravio comparativo en función del nombre que ponga detrás de la elástica. Con todo, considero que el argentino tiene que dar las gracias de que su desafortunado manotazo fuese la misma semana que volvió a enseñar su cara el peor CR7.

Si no fuese suficiente con ver este tipo de acciones sobre el verde, que manchan al fútbol y dicen muy poco a favor de quien las realiza, llegaron Javier Tebas y Ángel María Villar y su actuación a lo Pimpinela. Que la LFP y la Federación pidan Juego Limpio cuando sus dos máximos representantes se insultan por redes sociales para deleite del circo mediático es difícil de asimilar.

No lo es tanto corroborar la poca importancia que se le daba una semifinal de una Copa del Mundo ante la poderosa Francia por parte de alguna cabecera encantada de conocerse y a la que se olvidó de la selección española de balonmano, los “Hispanos”. Haría falta una lupa para encontrar algún tipo de reseña sobre el particular. Lo que hizo L’Equipe sigue siendo una utopía en un país en el que el fútbol “sigue siendo el rey”.

Y para cerrar nuestra semana hagamos un ejercicio de periodismo de investigación ¿Quién es Javier Fernández? Nombre y apellido común para un excelso deportista que por desgracia llenó más portadas cuando acabó cuarto en Sochi que ahora que es tricampeón Europeo de patinaje. Porque no importa lo que consiga este patinador madrileño de 23 años, que volvió a tocar la gloria en Estocolmo, tras lograr la corona en Zagreb en 2013 y Budapest (2014). ¿Cuánto tiempo lo veremos arañando unos segundos en televisión antes de que se vuelva a olvidar hasta su nombre?

Nuestro deporte, lleno de enormes figuras de talla nivel a las que valoran más fuera de nuestras fronteras, no sitúa bien su foco. Sigue poniendo el acento en aquellos que no necesitan ningún tipo de presentación, cuya figura ya está quemada por los flashes de las cámaras, en detrimento de aquellos obreros deportivos, que día a día construyen su futuro en la sombra a base de esfuerzo y tenor.

Siete días llenos de historias, algunas más deportivas que otras, donde los que tienen que dar ejemplo deciden montar el espectáculo, donde las portadas se las llevan futbolistas imberbes que tienen que demostrar aún que son estrellas, mientras toda una selección española campeona del mundo de balonmano es olvidada. Donde los árbitros olvidan palabras en las actas por miedo a acabar congelados en una nevera, donde el nombre de un campeón europeo de patinaje se evapora como el hielo sobre el que traza sus imposibles piruetas y saltos.

Menos mal que hoy es lunes y empezamos mes y nueva semana, ¿no?