lunes, 17 de noviembre de 2014

Prevención, mi artículo-homenaje a Alicia

Hola a todos!

Os adjunto mi artículo de esta semana en homenaje a Alicia, la junior del CB Benidorm que falleció el pasado fin de semana durante la disputa de un encuentro. Es terrible pensar que pueda ocurrir algo así, pero por desgracia las Federaciones no ayudan a prevenir este tipo de desgracias. No hay formación ni medios y los reconocimientos médicos son de risa. Mi equipo le rindió este fin de semana un homenaje, un solemne minuto de silencio en el pabellón antes del inicio de nuestro encuentro y desde este modesto blog le ofrezco el mío. Ojalá no vuelva a ocurrir, ojalá se pongan YA LOS MEDIOS NECESARIOS, qué terrible que tenga que ocurrir una tragedia para recordarnos que PREVENIR puede ser VIVIR.

Feliz lunes!



Prevención

Fue Alicia, la jugadora júnior del CB Benidorm, la que se desplomó en el banquillo poco después de haber pedido el cambio, pero la muerte súbita en el deporte está, por desgracia, a la orden del día y podría haberle ocurrido a cualquiera. No se trata de crear alarma social, sino de concienciar a las Federaciones de que con la salud de los deportistas no se juega. Año a año suben los seguros deportivos pero las prestaciones siguen siendo irrisorias. Cinco partes médicos por club en el caso de baloncesto por temporada, dicen que para evitar que los deportistas usen de forma irresponsable el servicio.

La mala praxis empieza en los reconocimientos. Médicos de cabecera que firmaban el papel que permite competir después de únicamente auscultar a un paciente y preguntarle si se encuentra bien (verídico). Actualmente muchos ya se niegan así que previo descuento por una cantidad cercana a los 20 euros puedes acudir a un centro privado, concertado con la Federación de turno. Más completo, con electrocardiograma incluido, pero lo hay que pagar. Uno se pregunta qué acuerdos bajo cuerdas tienen entre manos  Federación y centros médicos y por cual oscura cloaca se cuela el dinero.

Porque la fiesta continúa si tienes la desgracia de lesionarte en partido. Importante primero que conste en el acta que ha ocurrido en el partido y no porque hayas bajado sin cuidado una acera. A la llegada del centro concertado puede que te toque un profesional o también alguien con ganas de trabajar poco. Si es el segundo, lo más probable es que termines regresando a tu médico de cabecera o buscándote las castañas con un plan B, como un fisioterapeuta o un readaptador deportivo. Al final pagas dos veces: una por el servicio que supuestamente tienes derecho a recibir y otro por el que recibes.

Tampoco ayuda la escasa dotación con la que cuentan los polideportivos. Muy pocos tienen un DESA (Desfibrilador Externo Automático), un aparato que salva vidas si se produce una parada cardiorrespiratoria en casos como una fibrilación ventricular o una taquicardia ventricular y que puede ser empleado por personal no sanitario. Una inversión vital que, sin embargo, sigue metida en algún cajón ahogada por unas partidas supuestamente más necesarias.
 
De alto coste para ser asumida su compra por muchos clubes, no se entiende que siga sin ser una dotación imprescindible en los pabellones donde cada día juegan y compiten centenares de deportistas. La prevención también es vida, el adelantarse a los acontecimientos, el ir por delante de ellos para que, en el terrible caso de que se produzcan, uno sepa cómo actuar. No tienen que ocurrir tragedias como la de Alicia para que tomemos conciencia. Deportistas, clubes, Federaciones debemos de trabajar de forma conjunta. Mientras los que mandan derrochen dinero y medios para sus cortijos, comilonas y pactos bajo la mesa en vez de destinarlo a la prevención, los jugadores seguiremos indefensos.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Árbitros, mi artículo en @dxtcampeon

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana sobre la difícil pero indisoluble relación entre árbitros y jugadores, independientemente del deporte, siguen estando condenados a entenderse.

Espero que os guste.



Árbitros

Complicada labor la de los colegiados de los diferentes deportes. Suyas son las obligaciones de mantener la limpieza en el juego, sancionar los malos comportamientos, impartir justicia, decidir en décimas de segundo que a veces pueden llegar a inclinar la balanza para un lado o para otro. Difícil no errar, imposible a no ser que no fuesen humanos. Y lo son, como todos los jugadores, que también cometen errores.

Hierve muchas veces demasiado la sangre durante los partidos, no es sencillo controlar la adrenalina, no es fácil pensar antes de actuar cuando las pulsaciones son altas. De un lado y de otro, jugador o trencilla, están condenados a entenderse. Pese que la relación sea complicada en ocasiones. No siempre se comparten las decisiones arbitrales, en ocasiones los jugadores tienen que morderse la lengua ante lo que consideran que es una injusticia.

Otras veces son los árbitros los que tienen que contar hasta tres. No es sencillo estar en ninguno de los dos lados y a veces ambas partes se olvidan de ello y no transigen todo lo que deberían. La empatía, el ponerse en el lugar del otro, debería ser algo más común en las canchas, en los campos de fútbol, en las pistas de hockey…Pero en lugar de eso, los reproches sustituyen a las buenas palabras. Que no terminan en el campo de juego, se hacen extensibles a las gradas, donde rugen los seguidores. Niveles de frustración que caen sobre árbitros, jugadores o hasta entrenadores.

Complicado gestionar las emociones, necesario para que el deporte continúe siendo eso, deporte. Importante que los árbitros olviden sus rencillas personales con los jugadores, los señalen, los condenen, no se den cuenta de en qué contexto dicen lo que dicen, pierdan su empatía y sus papeles. Fundamental que los jugadores valoren la labor que desarrollan los árbitros, que faciliten su trabajo compitiendo de forma deportiva y sin trampas.

Árbitros y jugadores son parte fundamental del juego, pieza clave en el deporte, no se entienden los unos sin los otros y las dos partes en el fondo lo saben. Obligados a entenderse, aunque a veces les cueste, ambos tienen que ceder para que el deporte siga siendo lo que es, puro divertimento y hábito de vida saludable. Si ambas partes son capaces de dejar de lado lo que les separa y luchar por lo que les une dejaremos de hablar tanto de decisiones arbitrales, de fallos, del tan manido “me tiene manía” y comenzaremos a hacerlo más sobre lo que de verdad importa: el deporte en sí mismo. 

Feliz lunes!

viernes, 7 de noviembre de 2014

Positivo, mi artículo en @dxtcampeon

Hola a todos!

Con algo de retraso, mucho trabajo esta semana, os dejo mi artículo de Dxtcampeón, dedicado a la terrible noticia del positivo de Rita Jeptoo, bicampeona en el Maraton de Boston y el de Chicago. Espero que os guste.

Feliz viernes!!



Positivo

La eritropoyetina o EPO es una hormona, producida de forma natural por el cuerpo humano tanto en el riñón como en el hígado, y que ayuda a la creación de globos rojos y a incrementar el hematocrito, mejorando el rendimiento de actividades de actividades aeróbicas.

EPO también es sinónimo de dopaje, de tramposo y siempre suele ir ligado a grandes figuras del deporte que pasan a descender a los infiernos cuando esas tres letras empiezan a estar asociadas a su nombre. La última en sumarse a esa lista de la vergüenza, a falta del análisis B de confirmación, es la maratoniana keniata Rita Jeptoo, la mejor de todos los tiempos y ganadora en los dos últimos años de los dos maratones más importantes, Boston en Primavera (en 2014 con récord de la prueba) y el de Chicago en otoño.

Después del Maratón de Nueva York, la WMMM (World Marathon Mayors) que aglutina a los seis mejores maratones del mundo (Tokio, Londres, Boston, Berlín, Chicago y Nueva York) tenía previsto celebrar una gran gala para entregar los trofeos al mejor maratoniano y maratoniana de 2013-2014, evento suspendido tras las descorazonadoras noticias sobre Jeptoo, ganadora en categoría femenina.

Porque cada vez que se hace trampas el deporte sufre una nueva herida, se ponen bajo sospecha otros logros similares, se desconfía de las capacidades humanas y se duda de todo. Jeptoo presuntamente pasa a formar parte de esos deportistas caídos en desgracia que decidieron el camino del medio para conseguir sus metas, logros manchados por la trampa y el engaño. Pero olvidan que lo peor no es engañar a los medios de comunicación, a la opinión pública, a sus compañeros, a la IAAF (Federación Internacional de Atletismo)…Lo peor es engañarse a uno mismo.

Ben Johnson, Marco Pantani, Maradona, Mario Jones, Jan Ulrich, Johann Mühlegg, Marta Domínguez…Y un largo etcétera de tramposos. Aunque, por fortuna para el deporte son muchos más los que basan sus éxitos en trabajo, esfuerzo y constancia y no en ayudas externas. Muchos que deciden que la llave del triunfo es la perseverancia, que los tiempos se respetan y que lograr las cosas de forma rápida e ilegal a la larga sólo genera dolor. Y ganas de volver atrás.

Porque siempre hay un momento, un instante para convenir si haces algo o no. Una bifurcación que se abre ante ti a la hora de tomar una decisión. El poder de elegir y hacerlo bien. Hay elecciones más difíciles que otras, en su caso se trataba entre la verdad o la mentira, y todos ellos se creyeron más listos. Pero el tiempo y la verdad ponen a cada uno en su sitio. Jeptoo lo  niega todo, afirma que ella nunca tomó esa decisión, la del camino fácil. El tiempo lo dirá y dictará sentencia.