lunes, 29 de septiembre de 2014

Carta abierta a Toni Nadal


Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana en el Dxtcampeón sobre las palabras de Toni Nadal en referencia a la designación de Gala León. No conozco los méritos o no méritos, pero para mí lo peculiar es que es la primera vez que tenistas y entrenadores alzan la voz, curiosamente cuando se decide que el cargo lo ocupe una mujer. Será que yo soy malpensada, pero no deja de ser una coincidencia. Espero que os guste y sino, os invito a debatir ;).

Feliz Lunes!

Carta abierta a Toni Nadal

Querido Toni,
Seguramente nunca nos crucemos en un aeropuerto, ni compartamos asiento en un vuelo, tú en business yo en turista, seguro que nada de lo que tengo tiene el valor de tu visera de Iberostar. Nada de eso importa, porque sin conocerme me has ofendido, a mí y a todas las que pensamos que bajo tus nada sutiles acusaciones contra la designación de Gala León se lee entre líneas un mensaje machista. Y lo más gracioso de todo es que tus argumentos iniciales eran puras falacias.

Alegar a que no puede dirigir al equipo español de Copa Davis porque al ser mujer no puede entrar en un vestuario es de mentes estrechas. No sé cómo hará Miki Oca con la selección femenina de waterpolo, y más aún teniendo en cuenta que sus pupilas van en bañador. Tampoco sé como las periodistas, que las hay, osan al final de los partidos de la NBA entrar en los vestuarios de los equipos a hacer entrevistas a jugadores cubiertos, en ocasiones, únicamente por una toalla.

Visto que te estabas metiendo en un jardín aludiste a sus capacidades, a sus méritos, a sus logros y ¡Ay! Ahí ya es más difícil discutirte. Pero me pregunto, ¿por qué no alzaste la voz con la designación de Carlos Moyá? Su dimisión, el descenso del Grupo Mundial, ¿por qué no implicó ningún comentario por tu parte? Sacáis ahora tú y otros como Feliciano López o Verdasco, que no estuvieron en la última Davis, la lengua a pacer hablando de “personas más preparadas” y curiosamente todas son hombres. ¿Es que las mujeres tienen que demostrar el doble para justificar que ocupen cargos tradicionalmente masculinos? ¿O es que a los hombres ya se les supone la valía, como a los soldados, el valor?

Mucho se ha luchado y se sigue luchando porque cuando una mujer ocupe un puesto importante no salten las suspicacias sobre cómo ha llegado a él. Llevamos varias generaciones de retraso con respecto a vosotros, querido Toni. Nuestras abuelas, incluso nuestras madres, antepusieron nuestro cuidado a su carrera profesional, tardaron en entrar en el mercado laboral, copado por vosotros, los hombres de la casa. Ahora que intentamos asomar la cabeza aún con trabas como el techo de cristal que supone, en ocasiones, la maternidad, aunque ganemos muchas veces menos, vienes tú y otros como tú a poner en tela de juicio la valía de una mujer sólo por el hecho de serlo.

Porque no engañas a nadie, porque el tufillo machista de tu comentario, aunque lo quieras disfrazar de que no confías en sus actitudes, canta más que el product placement que haces con tu gorra. Y ya puesto a hablar de méritos, ¿cuáles son los tuyos más allá del parentesco con Rafa Nadal? Has hecho un trabajo increíble pero, en los comienzos de tu sobrino, no dudes que había mil más preparados que tú. Pero te escogió a ti. No lo olvides la próxima vez que decidas ser juez y parte.

martes, 23 de septiembre de 2014

Marea Rosa, mi artículo para @dxtcampeon

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana en Dxtcampeón, especial por dedicárselo a la Carrera de la Mujer y porque pude llevar el dorsal solidario de Fernando Leira en homenaje a la investigación de la ELA.

La ciudad herculina, rodeada por el mar por todas partes menos por una, península a la que besa el Atlántico, fue inundada ayer por la mañana por la marea rosa. 5.000 mujeres salieron a competir en la segunda edición de la Carrera de la Mujer coloreando el nuevo Paseo del Parrote de rosa demostrando que en Coruña #correresmásquecorrer.

No importaba la distancia, poco más de cinco kilómetros, ni el nivel de ninguna de las participantes. El objetivo no eran las marcas, aunque es de recibo quitarse el sombrero ante el increíble crono de Solange Pereira, del Bikila, por debajo de los 20 minutos. El buen ambiente reinante antes, durante y una vez transcurrida la prueba es el mejor enganche para las que  prueben, repitan. Mujeres caminando en grupos, con carritos, incluso con alguna mascota. Carteles de apoyo a las “mamás”, arengas de los hijos, maridos, abuelos. Incluso público animando, transeúntes sorprendidos por la serpiente rosa, que no multicolor, que se iba estirando a medida que se restaban kilómetros.

Un crucero atracado en el puerto y los turistas aparcando su visita a la ciudad, encartando sus mapas y disfrutando de la estampa. No hay duda de que en Coruña se respira deporte. Y cada año se confirma que el running no es una una moda, es una realidad. Corredoras separadas por una mediana, las que iban, las que volvían, saludándose, familias buscándose entre la multitud, sonrisas como denominador común. Una gran fiesta a la que respetó la climatología y que continuó con música de los ochenta de la mano de The Decoders y diferentes exhibiciones de aerobic. Porque las chicas no sólo ganaron ayer, demostraron que tienen cuerda para rato.

Una participación en este tipo de eventos, la femenina, que crece año a año. Una prueba más antes de que en la ciudad regresen las carreras populares con la hermana pequeña de Coruña42 y Coruña21, Coruña10, que se celebrará el próximo 5 de octubre. A continuación se comenzará a perfilar la tercera edición del Circuito CoruñaCorre. Mientras tanto, seguirán atronando los ecos de una competición que no entiende de tiempos ni de objetivos. La meta es llegar. Lo que importa es el fondo, no la forma. Como un tsunami, la marea rosa anegó la ciudad, que ya espera expectante a una nueva ola de solidaridad. ¡Gracias a todas!
Feliz martes!

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Entrenadores, mi artículo de esta semana en @dxtcampeon

Hola a todos!

Os paso mi artículo de este domingo sobre el discutible papel del ya exseleccionador Juan Antonio Orenga y la importancia del papel del entrenador, por muy bueno que sea el equipo



¿Entrenador? Sí, gracias

Sonará terrible pero, ¡qué daño habría hecho llegar a la final! No porque esta generación de jugadores no lo mereciesen, estos “junior de oro” que tantas alegrías nos han dado, legado incalculable el suyo el que dejan al baloncesto nacional. Terrible, catastrófico habría sido verse las caras en la final con Estados Unidos después de semejante demostración de inoperancia de Juan Antonio Orenga. Un técnico incapaz de pedir un tiempo muerto cuando Francia te está destrozando con un demoledor parcial, que no se entera de que deja a un Felipe Reyes inédito el  peor día de los hermanos Gasol, que desperdicia a un director de juego excelso como José Manuel (que no Carlos, Siro) Calderón para pajas mentales Ricky-Chacho.

Llegar a la final sin entrenador, sin el liderazgo de la persona que, en teoría, comanda la nave habría sido un terrible agravio para la figura del técnico en sí misma. Porque, desgraciadamente, mucho se ha hablado estos días de que esta selección ganaba sola. “Cualquiera podría entrenarlos”, escuché en varias ocasiones. Pero, el movimiento se demuestra andando y la conclusión es que, visto lo visto, le auguro un mayor futuro a Orenga como actor que como técnico. Creo que podría ser el próximo abanderado de una campaña para que los niños coman coles de bruselas. Pero eso de ser entrenador, como que es algo más serio.

No se trata de hacer aspavientos cuando metemos un mate, el único gesto reconocible de su inescrutable rictus. Es compromiso, es sudor, es trabajo, es scouting previo, durante el partido y posterior a él. La FEB contrató a un hombre de paja en un puesto del que ya había salido escaldado Aíto y del que se había marchado sin hacer ruído Scariolo. La consigna simple: no molestar. Y no lo hizo Orenga, reduciendo sus funciones, si es que tuvo alguna, a la mínima expresión. Pero el señor Sáez se olvidó de que cualquier técnico que se precie se remanga las mangas, se mancha las manos, se involucra, suda la gota gorda para que sus equipos consigan las victorias.

Lo que Mr. President desconoce lo saben bien los entrenadores de conjuntos más modestos, de esas ligas que el samurái tiene olvidadas, a mayor gloria de unas selecciones que necesitan de los clubes pequeños para sobrevivir, ¿o de dónde salieron todos estos jugones? ¿Los crearon ya con el método FEB de las esencias, que no pierde ocasión de cacarear? A Sáez le vendría de perlas bajarse del púlpito donde está apoltronado y pisar el suelo. Porque la realidad es que para ganar partidos hace falta algo más que una macro campaña de márketing para vendernos al Orenga más enrollado.

Porque lo que hace falta es un preparador, ese que repasa mil y una veces un scouting, que habla con los pupilos, que pide tiempos muertos, que administra los cambios, que dialoga con sus ayudantes, que empatiza con el jugador y su circunstancia. En definitiva, que si Saéz hubiese preguntado. ¿Entrenador? Se habría encontrado con un rotundo. ¡Sí, gracias! 

Feliz miércoles!

lunes, 8 de septiembre de 2014

¡Qué pena! y Aprender y Enseñar, artículos en el @dxtcampeon

Hola a todos!
Siento el retraso pero llevo una semana de trabajo intensa. Os adjunto mis dos últimos artículos, espero que os gusten: uno sobre el esperpento que estamos viviendo a mi juicio a nivel mediático gracias a Mediaset y otro publicado hoy en el Dxtcampeón sobre entrenadores que no saben enseñar.

¡Qué pena!

Este fin de semana empezó el MundoBásket 2014, que este año tiene su sede en España, pero parece que un acontecimiento tan importante y en el que la anfitriona es doble subcampeona olímpica no merece la atención mediática del grupo de Vasile. Antes de analizar lo que dio de sí la narración deportiva de un Siro López más preocupado del Twitter que de la cancha, un dato para la historia: de los 60 partidos que se van a disputar en la primera fase, la cadena amiga junto al resto de sus plataformas sólo va a ofrecer 15. Un cuarto, una miseria si nos ponemos crudos.

Pero no hay que alarmarse, porque siempre nos quedará el diferido, como contra Serbia, partido que Mediaset había decidido considerar menos importante que un España-Francia. El clamor popular ha hecho que finalmente podamos verlo en directo, aunque es penoso que hayan planteado lo contrario. Y qué decir, del Madrid. Ay, el Madrid, siempre presente en nuestros pensamientos, se coló incluso en la retransmisión de Siro López. Que sí, amigos, no es nuevo en esto del baloncesto, allá por los lejanos 90 narró el Eurobasket del 95, por poner un ejemplo, pero en mi modesta opinión se ha quedado un pelín oxidado. Y claro, eso de visitar las catacumbas del periodismo deportivo, llámese Chiringuito, llámese Punto Pelota, llámese x, tiene efectos secundarios. Por eso en medio de un encuentro de baloncesto de tu selección es normal que se te escape un “Falcao”, un “Florentino” y que desconectes unos minutitos para contarnos a los pobres e ineptos del básket como van las negociaciones con el Mónaco.

Pero no pasa nada, porque si no metes la pata tú, siempre nos quedará Antúnez y su línea de 6,25. Todos nos equivocamos y no importa, pero en ningún momento se retractó, debió de creer que nadie se había enterado. ¡Pero es que los aficionados al baloncesto estamos a la que cae, menudos somos! Será porque estamos hartos del maltrato que sufre un deporte en el que tenemos a la mejor generación de la historia, que este año cumple 15, y aun así no se valora. El propio Pau Gasol ha lamentado en su cuenta de la conocida red social la pésima cobertura.

Y como las comparaciones son odiosas. ¿Alguien recuerda los miles de duelos que nos tuvimos que comer con patatas del Mundial de fútbol? España se despidió pronto, pero pese a ello todos y cada uno de los partidos se podían visionar en las diferentes cadenas del grupo. Que para eso es para lo que están. Eso fue lo normal, pero lo que está pasando con el Mundobásket que ya ha empezado es una broma de mal gusto de una cadena que maltrata a todo que no sea el fútbol. Que conectó con el choque con el himno de Irán a punto de terminar, (¿Qué más da?), y que en cuanto acabó el encuentro rápidamente se fue a anunciar el estreno de un programa nocturno de fútbol, un hecho muy original y que constituye un hito en la televisión. No hubo resumen del resto de la jornada, ni post-partido, ni nada. Imagino a Daimiel sintiéndose más sólo que el naúfrago de Tom Hanks en esa isla de mediocridad. ¡Qué pena!

Aprender a enseñar
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo involúcrame y lo aprendo”
(Benjamin Franklin)

En ocasiones la inspiración viene de lo cotidiano, no hay que escribir siempre sobre cosas grandilocuentes, en los pequeños detalles reside a fin de cuentas la esencia de prácticamente todo. Un entrenador trataba de explicar un gesto técnico como si fuese una complicada ecuación matemática, pero sin demostración empírica. Los jugadores lo observaban contrariados, sin saber muy bien si estaban o no entendiendo lo que su técnico les estaba pidiendo. Se formó una fila, salió el primero y lo ejecutó mal. Un ¡NOOOO! atronó e hizo que el resto diese un respingo. El susodicho agachó la cabeza avergonzado y los demás cruzaron los dedos para no ser los siguientes en equivocarse.

No hubo suerte. Todos y cada uno de ellos volvieron a errar, para desesperación del preparador, que a esas alturas ya había sustituido la negación por los improperios. Una sesión de trabajo basada en gritos, descalificaciones, continuos desprecios y recordatorios de lo malos que eran sus pupilos. Finalizado el entrenamiento, caras largas. Los jugadores porque se iban pensando que no servían para nada, quizá creyéndose peores de lo que ellos pensaban, y el entrenador sintiendo que había perdido el tiempo con semejante grupo de incompetentes.

No aprendemos porque nos dicen cómo hacer las cosas. Aprendemos por imitación. A hablar, por ejemplo. Empieza siendo un juego de espejos, reproducimos lo que oímos. Tampoco para mejorar en una destreza deportiva. Necesitamos el ejemplo, visualizar lo que se nos pide. Un entrenador, un profesor, cualquiera con vocación de enseñar, no puede pretender que sus alumnos interioricen sólo por el mero hecho de que se les diga. Puede que lo hagan en un primer momento, pero lo olvidarán. Y mucho menos debe descargar sus frustraciones en aquellos que se han acercado a él para que les ceda parte de su conocimiento.

Si ese técnico supiese, no todos saben, plasmar lo que quiere con ejemplos, haciéndolo él, demostrando a través de la experiencia lo que espera de sus jugadores, estos podrían tener una idea más nítida de lo que les estaba pidiendo que hiciesen. Como no sabe o no quiso molestarse, seguirá amedrentando a sus pupilos a base de gritos y lo que tenía que ser diversión se convertirá en suplicio. No todos aguantan esa presión, no todos quieren ganar a toda costa aunque por el camino se quede el aprendizaje. No todo se basa en ser el mejor y apartar al que no sabe.

A veces pienso que esos entrenadores se comportan así para que se produzca una selección natural que aparte a los que ellos no consideran aprovechables. ¡No saben lo que se están perdiendo! Es tremendamente sencillo enseñar al talentoso, al que lo coge todo al vuelo, al mejor. Satisfacción en el acto, esfuerzo mínimo. Pero cuando se trata de aquellos más pegados al suelo, la mayoría, hay entrenadores que prefieren no ponerse el traje de faena, no vaya a ser que se manchen las manos. Muchos preparadores se desesperan porque sus jugadores no aprenden, no asimilan lo que ellos quieren, no cumplen sus expectativas. La pregunta es, ¿previamente ellos han aprendido a enseñar?

Feliz lunes!