jueves, 28 de enero de 2016

Rumbo a Río con Sofía Toro


Hola a todos!

Tuve la suerte de conocer a Sofía Toro hace un par de años. Acababa de ganar un oro en Londres que hizo que muchos conociésemos de cerca la emoción del Match Race (clase ya extinta en los Juegos Olímpicos) y llegaba al aeropuerto de Alvedro como la primera coruñesa en lograrlo. Junto a mi compañera María Varela (y como cariñosamente la llamaba "jefa") nos fuimos a esperarla al Ayuntamiento, donde estaba programada una recepción oficial.

Por desgracia, la llegada de la regatista de Cambre coincidía ese día con la presentación de un jugador del Deportivo, Camuñas, y no hubo tanta prensa como se hubiese supuesto en el acto. Al menos tuvimos tiempo de charlar un rato con ella y comprobar que era persona humilde, al que el brillo del oro no parecía haber deslumbrado y que afrontaba con los pies en el suelo la proeza lograda. 

Podéis ver la entrevista en este enlace

Ahora mismo Sofía se encuentra realizando su puesta a punto en la clase 470 con su nueva compañera Nora Brugman en Miami, Toro pelea de nuevo para volver a estar en unos Juegos y en su pugna por ser la tripulación elegida para esa plaza que ha conseguido España en esa clase se medirá, casualidades de la vida, a su excompañera Ángela Pumariega, que ahora comparte dupla con Patricia Cantero. 

Madrina también de mi club del baloncesto, el CB Cambre, desde aquí sólo puedo desearle toda la suerte, porque sé que todo el trabajo ya lo va a poner ella.

Portada de Deportes y triple página dedicada a Sofía Toro 
en La Opinión A Coruña (14 Agosto 2012)

lunes, 25 de enero de 2016

Lonas, mi artículo en @dxtcampeon

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana "Lonas" sobre las susodichas que ya rodean uno de los campos de entrenamiento de Abegondo. ¿Qué opináis de ellas? Yo lo tengo claro.

Lonas

Ya lucen en Abegondo las tan cacareadas lonas en uno de los campos de entrenamiento. Una petición del cuerpo técnico para poder preparar algunos días de la semana ciertos aspectos tácticos sin notar la lupa de periodistas y curiosos. Desde el club cuando se produjo el anuncio de su colocación se apresuraron a decir que se emplearían de vez en cuando y que eso no impediría que se pudieran continuar siguiendo los entrenamientos del Deportivo.

Como, siempre opiniones para todos los gustos. Algunos alegan que lo entienden ya que confiere privacidad al técnico para preparar aspectos tácticos lejos de miradas interesadas, a otros, como a mí, no nos acaba de encajar. Se dijo desde el club que se quería evitar así dar pistas al rival, que los periodistas escribían aspectos sobre el juego que podían llegar al contrario. Sinceramente no me imagino a nadie del staff del Valencia ni de ningún club repasando la prensa deportiva coruñesa y anotando lo que se ha preparado esta semana en Abegondo.

Tampoco los visualizo buscando en el timeline de los profesionales que cubren la información en la Ciudad Deportiva alguna pista sobre lo que Víctor ha preparado durante la semana. El Valencia y la gran mayoría de los clubes de Primera tienen dentro del cuerpo técnico personas encargadas de preparar el scouting del rival, estudiar vídeos…No es raro verlos el fin de semana anterior a enfrentarse a un rival siguiendo su encuentro desde la grada. Hay tecnología de sobra para espiar y conocer al oponente, y aunque agradeciendo la importancia que nos dan a los periodistas, no me gusta que nos pongan de excusa para privarnos de poder hacer parte de nuestro trabajo.

Algunos podrán decir que es excesivo ir todos los días a Abegondo, pero era nuestro cometido para los que nos encargábamos de la información del Dépor. Y eso incluía desde seguir un entrenamiento hasta esperar un jugador a salida de vestuarios para hacerle una entrevista, después de la rueda de prensa de rigor. Es cierto que periodistas foráneos se sorprendían de la cercanía con el equipo, muy lejos de ciudades deportivas blindadas y donde se asalta a los jugadores en una rotonda.

Pero para mí ahí radica la diferencia del Deportivo y de ahí nace esa comunión especial con la afición. Ir alejándolo de la gente, de sus seguidores, incluso de los periodistas, es un gesto hacía un modelo de club distinto. Y si miramos al pasado veremos que cuando se estaba en lo más alto, cuando se ganó aquella Liga en la que participó activamente el ahora técnico blanquiazul, el equipo deportivista entrenaba en Acea de Ama, a la vista de todo aquel que quisiera acercarse. No había móviles con la tecnología que existe actualmente para comunicar en tiempo real, y entiendo que el cambio a Abegondo fue para mejorar la calidad de los entrenamientos, pero siento que el Deportivo se aleja.


Respetando mucho la privacidad que ahora quiera tener el club en sus sesiones de trabajo, sólo espero que no se olvide que parte de su éxito también radica en esas personas que ahora va a obviar detrás de una lona. Y no, no son los periodistas. Son esa hinchada “que nunca se rinde” y a la que tantas veces apelan.

Feliz lunes!

martes, 19 de enero de 2016

Intangibles, mi artículo en Dtxcampeón


Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana en el Dxtcampeón "Intangibles", sobre la importancia de aquellos detalles que no se ven pero que suelen tener los buenos equipos.

Intangibles

En todos los equipos hay jugadores determinantes. Son los anotadores de sus escuadras, los goleadores, la pesadilla de los jugadores rivales, aquellos de los que hay que estar pendientes en los encuentros, los que son capaces de desnivelar la balanza.

Son los marcados en rojo en los scoutings, se les estudia al dedillo buscando minimizar sus capacidades, llegando a ponerles en ocasiones un “perro de presa” que se convierte en su sombra mientras dura la contienda. Sus guarismos hacen temblar a los contrarios y hacen despegar a sus equipos. Son los jugadores estrella.

Pero cada conjunto se compone de muchos otros integrantes. Y no todos marcan goles, ni anotan canastas. Pero siguen siendo igual de importantes, más allá de que hagan número. Puede que no consigan los puntos de sus compañeros, ni sean capaces de ser determinantes o decidir un partido. Ofrecen otro tipo de destrezas, algunas de ellas no palpables. Son los llamados intangibles.

Algo tan simple como animar desde el banquillo, dar una palmada a un compañero tanto cuando falla como cuando acierta. Son aquellos que pelean por cada balón como si fuese el último, que corren sin importar el cansancio, en los que confías y te ofrecen la confianza necesaria para intentarlo. Es probable que sus números no tengan una incidencia en el marcador pero aportan casi tanto en el partido.

Son jugadores diferentes, también valiosos, agradecidos y bien valorados por los entrenadores y compañeros. Necesarios no sólo en el deporte, sino también en el día a día, siempre tienden una mano al que lo necesita sin que ni siquiera se lo hayan pedido y sin exigir nada a cambio. Altruistas y muchas veces de buen talante, demuestran que el deporte y el éxito implican un conjunto de motivos, todos importantes e imprescindibles para lograr los objetivos.

Por eso los intangibles, en ocasiones tan denostados, constituyen un importante factor diferencial en los equipos. Poseerlos apuntala un buen ambiente, básico para un triunfo que vas más allá de marcar o anotar. Los combinados que poseen esos jugadores acaban por percibirse, se palpa esa ventaja competitiva, invisible pero notable. Puede que estos equipos no siempre ganen, en ocasiones se perderán encuentros, pero siempre terminan con la sensación de haber dado todo para conseguirlo. Y eso es ya en sí una recompensa.

Feliz lunes!!


lunes, 11 de enero de 2016

Dando ejemplo, mi artículo en Dxtcampeón


Hola a todos!

Os dejo mi artículo de este lunes "Dando ejemplo" en Dxtcampeón, en el que reflexiono sobre la responsabilidad de los deportistas  cuando compiten y la influencia que tiene su comportamiento sobre los niños. También aprovecho para dar mi opinión sobre la tangana y posteriores reacciones que se produjeron en el encuentro entre Básquet Coruña y Melilla. No hay culpa sin dos, y sin duda ambos jugadores reaccionaron mal en un momento del partido en el que estaba "todo el pescado vendido". 

Por otra parte, considero que también es responsabilidad de nosotros, los periodistas, el modo en el que tratamos la información, no convirtiéndola en arma arrojadiza, ni aprovechándola para hablar mal del rival. 

Dando ejemplo

Los deportistas, en ocasiones, no son conscientes de que cada gesto que hacen, cada celebración de un tanto, cada declaración, la forma en la que tratan al rival…todo ello constituye un ejemplo para los niños. Bien sea en el campo o a través de la televisión, son muchos los que ven partidos de fútbol, de baloncesto…Es verdad que el primero sigue siendo el deporte “rey” en cuanto a difusión y a interés mediático, y por ese mismo motivo todo lo que le rodea se amplifica. 

Son tan malas las acciones duras o faltas, como la de Pau López contra Messi en el derbi, como las provocaciones de un Luis Suárez con la boca muy grande o las de un Piqué irrespetuoso, que parece apuntar cada semana la perla con la que copar páginas de periódicos y evitar que se hable así de sus pifiadas en el campo. Pero también son igual de perniciosas y dan mal ejemplo de elegancia las palabras de muchos jugadores del Madrid, que con Benítez ya fuera del club, se envalentonan ahora en criticar a su técnico. El señorío es un concepto caduco desde hace muchos años en la casa blanca.

Menos habituales, por fortuna, suelen ser este tipo de trifulcas en el baloncesto. Lo que ocurre es que, cuando pasan, siempre nos enteramos. Todo el mundo recuerda, por desgracia, los bochornosos incidentes en el encuentro entre Grecia y Serbia en 2010, con silla incluida. Repetida hasta la saciedad la imagen, el baloncesto parece sólo tener cabida cuando ocurren este tipo de hechos. Llevo 15 años practicando este deporte, he visto y vivido muchísimos partidos y puedo asegurar, sin lugar a duda, de que se trata de casos extraordinarios.

El desprecio con el que los jugadores de Primera tratan en ocasiones a los árbitros sería impensable en ACB y ya no digamos en otras categorías. En baloncesto no es recomendable increpar así a un trencilla, ni siquiera un entrenador, porque el resultado siempre es una amonestación, que va desde la técnica hasta la descalificante. El criterio me parece el adecuado y echo de menos más mano dura en el fútbol, mejor nos iría.

Pero en un deporte tan vibrante como el baloncesto, en el que la adrenalina no descansa en los 40 minutos y las pulsaciones se disparan, a veces nos pasamos de revoluciones. Lo ocurrido en el último partido entre Básquet Coruña y Melilla, que deslució un increíble partido de los jugadores de Tito Díaz, es un ejemplo de lo que no puede pasar en una cancha. Independientemente de que después los principales implicados se disculparon en las redes sociales e incluso compartieran imágenes de una cena de confraternización, el hecho es que es tarea de ellos dar otra imagen del baloncesto. No sólo por responsabilidad, ni porque sean profesionales, sino también para evitar que lo único que se resalte en los medios (tanto offline como online) sea el incidente.

Y nosotros los periodistas considero que también hemos de dar ejemplo no usando ese hecho para atacar al rival, ni para sacar tajada de una situación muy desagradable y que nada tiene que ver con un deporte noble como el baloncesto. Porque, aunque a veces creo que lo olvidamos, también es nuestra responsabilidad convertir un hecho aislado en un partido en noticia de gran calado, por encima de lo meramente deportivo. Demos nosotros también ejemplo y tengamos cuidado en cómo tratamos la información. 

Feliz lunes!


lunes, 4 de enero de 2016

Castigado sin jugar, mi primer artículo de 2016 en el Dxtcampeón


Hola a todos y feliz año 2016!

Os dejo mi artículo de esta semana, el primera del nuevo año, titulado "Castigado sin jugar".

Castigado sin jugar

Una máxima que repiten muchos padres cada fin de semana cuando consideran que sus hijos se han portado mal. Un problema para sus entrenadores y compañeros que se ven privados de un jugador más porque sus progenitores deciden convertir un tema personal en una controversia colectiva. Los padres son muchas veces conscientes del perjuicio que crean tanto a su hijo como al equipo, pero anteponen sus deseos personales al bien común, ya que consideran que con este tipo de castigo lo están educando, y eso está por encima de todo lo demás.

El problema es que con esa actitud, egoísta, acaban por perjudicar, no sólo a su propio hijo (al que no ayudan en absoluto) sino a la escuadra de la que forma parte. Hay ciertas categorías de formación que exigen un número de participantes para que el partido no se impugne por alineación indebida. Es decir, si los padres deciden castigar a su hijo y eso hace que sus compañeros no sean el máximo exigido de jugadores, éstos han perdido ya la contienda antes incluso de empezarla.

Está claro que los niños pueden ser castigados, y que es tarea de los padres educarles, pero no creo que el camino sea eximirlos de una responsabilidad que tienen contraída, en cierto modo, con un equipo. Fallar a sus compañeros, a su entrenador e incluso al propio espíritu deportivo es incluso peor, para mí, que lo que el chaval haya podido hacer que tanto enfadó a sus padres. Cuando los escucho, no es la primera vez ni será la última, con sus pobres argumentos sobre por qué castigan a su hijo sin jugar me pregunto si no será que a ellos no les apetece pasar la tarde en un campo de fútbol o en un pabellón.

Me pregunto porque el castigo no tiene que ver con otro tipo de cuestiones, mucho más perjudiciales que el deporte, como el exceso en el uso del móvil o de Internet, que nos hace cada día personas más alienadas. A lo mejor el efecto era más educativo, aunque eso supusiese que los padres acabasen calados hasta los huesos mientras su retoño disfruta bajo la lluvia de algo que le gusta hacer junto al resto de sus compañeros.

Sea como fuere, la dinámica se repite cada fin de semana, aunque también encontramos variantes los días lectivos, con niños de primaria que no pueden ir a entrenar una hora porque tienen exámenes o a los que sus padres castigan sin sus sesiones de trabajo por las notas. Siempre hay tiempo para ambas cosas, estudio y deporte, y está demostrado que los alumnos con mejores calificaciones suelen practicarlo. No se trata de que sean profesionales, sino de que combinen hábitos de vida saludables con sus obligaciones. Si no, los padres verán cómo sus hijos caen en su propia trampa y ante responsabilidades o tareas empezarán a poner excusas sin importarles si sus acciones condicionan al resto. ¿Será que la primera piedra del egoísmo la pusieron ellos cuando pronunciaron aquella frase: “Castigado sin entrenar”?

Feliz lunes!!