jueves, 28 de noviembre de 2013

Caretas

Pasó el partido, ganó el Real Madrid, Arbeloa marcó pero sin duda la anécdota fueron las caretas de Cristiano Ronaldo, inquietante iniciativa de la casa blanca el día que su estrella, jugador franquicia y esperanzador aspirante a Balón de Oro estaba en la grada.

Al margen de lo extraño de la medida, el caso es que el conjunto blanco rompió con la hasta ahora mesura que había demostrado a la hora de lanzar a la palestra a su, otrora ganador, y ahora segundo en la lucha por el esférico dorado. Oliendo la sangre al ver al Messi menos letal y ahora lesionado, la maquinaria merengue se ha puesto manos a la obra para encumbrar a un jugador al que Blatter con su caracterización ha terminado ayudando. Todos nos apiadamos de aquellos de los que se burlan. 

Ahora ambos (Ronaldo y Messi) comparten el sino de tener que ver los encuentros desde la barrera. Y sólo es cuestión de tiempo que el Barcelona le de la réplica a la celebración carnavelera en el Bernabéu con otra iniciativa igual o más friki. Mientras Ribéry espera sin hacer ruído...


lunes, 25 de noviembre de 2013

Fair Play, mi artículo del Dxt

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de este lunes en el Dxt. Espero que os guste.

Feliz Lunes!!



Fair Play
Los encuentros amistosos, esos partidos donde parece que los equipos ponen una marcha menos, reservan fuerzas y regates y la importancia de las victorias y las derrotas se desdibuja. Cumpliendo a la perfección aquel lema de “lo importante no es ganar sino competir”, que decía el Baron  Coubertin. Pero en ocasiones, llegan las sorpresas a este tipo de duelos.

El lugar: El Soccer City, testigo de la gesta del equipo de Del Bosque en el Mundial de 2010. Los rivales: la selección española y la sudafricana. El guión: previsiblemente un encuentro plano de los jugadores nacionales, más preocupados por evitar daños colaterales que por hacer un buen papel en un amistoso, asignatura pendiente del combinado, ante la selección número 61 del ranking.

Y España cumple el libreto con creces y recibe un gol en contra para delirio de un estadio donde vuelven a atronar las vuvuzelas. Entonces la lesión de Valdés complica la trama y la Selección, con los seis cambios realizados ya, se encuentra en una encrucijada. El árbitro William Koto permite realizar un nuevo trueque para estupefacción del técnico sudafricano Gordon Igesund. Y entonces emerge con fuerza, con la determinación de estar en posesión de la verdad, clara y nítida la expresión “Fair Play”. Juego Limpio piden los españoles sin saber el mal uso que están haciendo de la frase.

“Un comportamiento correcto y leal hacia el contrincante, árbitro, asistentes (…) Juego Limpio no es sólo ganar, sino aceptar perder. Jugar sin hacer ningún tipo de trampa” No lo digo yo, lo dice la enciclopedia. Sin saberlo, los que pedían “Fair Play” estaban yendo contra la esencia misma de la propia expresión: el no respeto a la norma.  A nadie le gusta que le tilden de tramposo, pero sin duda los jugadores españoles lo fueron. Luego se maquilló  apelando al carácter amistoso de la contienda, a la deportividad…

Puede que para la Selección fuese un compromiso festivo, con agradables evocaciones al pasado, pero al trencilla actuar en supuesto nombre del “Fair Play” le puede costar dejar de ser colegiado FIFA. Quizá la historia sea más grave de lo que parece. Un deporte tan mediático como el fútbol y que cuenta con millones de seguidores, debe de intentar ser ejemplo, como todos, de un comportamiento ejemplar por parte de los implicados en el mismo, otras de las exigencias que pide el Juego Limpio.

El total cumplimiento de las normas en cualquier disciplina deportiva es innegociable, las reglas no se modifican según gusto. ¿Se podría bajar el aro de baloncesto de 3,05 a 2,05 para los que no medimos 1,90 pudiésemos cumplir nuestro sueño de hacer un mate? ¿Y acercar un poco la línea de triple, que 6,75 es mucha distancia? Parecen inconcebibles este tipo de suplicas y no dejan de ser lo mismo que pasó en Sudáfrica: saltarse a la torera el reglamento. ¿Qué habría pasado si hubiese sido al revés? ¿Habríamos sido tan indulgentes? Ojalá que al menos la próxima vez que pidamos “Fair Play” sepamos de lo que estamos hablando. Para que, al margen de hacer trampas, no hagamos el ridículo demostrando nuestra ignorancia.

jueves, 21 de noviembre de 2013

El Granca, confiado ante el Cajasol

Hola a todos!

Os dejo mi artículo sobre las declaraciones de Ian O'Leary sobre el encuentro ante el Cajasol, que jugará el Herbalife este domingo en el CID, tras la ajustada derrota de la semana pasada ante el Real Madrid.

Feliz jueves!

lunes, 18 de noviembre de 2013

Mi artículo del Dxt: El triunfo de las sonrisas

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de hoy en el Dxtcampeón y aprovecho para disculparme de dos erratas que hay en el texto, aquí ya corregidas. Espero que os gusten.

Feliz lunes!


El triunfo de las sonrisas

"Las arrugas únicamente indican donde han estado las sonrisas" ( Mark Twain)

Últimamente hemos visto esta línea curva con la que se endereza todo dibujada en muchos de los rostros de los deportistas nacionales. Tenemos la inalterable de Marc Márquez, que no ha dejado de brindarnos esa luz desde que subió por primera vez a una moto y que parece que le confiere algún tipo de poder sobrenatural sobre las dos ruedas.  También la de las nadadoras Melanie Costa y Mireia Belmonte, asiduas del cajón en la Copa del Mundo de Pekín. Imposible no contagiarse de esa sincera muestra de felicidad, nacida del esfuerzo y sacrificio de un deporte tan exigente.

Sus sonrisas, no obstante, son flashes en medio de la actualidad deportiva. No porque las dos nadadoras no sumen más y más preseas, sino porque los focos siguen estando en tierra firme, lejos de las piscinas. La cobertura televisiva, escasa pero existente, volvió a estar en un canal deportivo, lejos del empaque que da la primera cadena. Puede que sumar 40 medallas entre dos deportistas en una única competición, once de ellas oros, no sea noticiable.

Puede que Costa y Belmonte deban esperar a Río 2016 para volver a centrar el interés informativo de los deportes audiovisuales, más preocupados de peinados, polos verdes, músculos y anatomía o cualquier tema que se saquen de la chistera. Puede que no sepan que en Diciembre ambas competirán en Glasgow  formando parte del equipo europeo en el Duel in Pool, una competición ante la potente selección de Estados Unidos. Un duelo equiparable a la Ryder Cup de golf, una pugna para hacerse con el cetro Mundial de la natación.

La cita será el 20 y 21, pero debemos cruzar los dedos si queremos ver a las dos campeonas nadando. Al margen de derechos televisivos, nos quedaremos sin poder ver a dos de las sonrisas más resplandecientes si tienen la desgracia de coincidir con algún partido de fútbol, independientemente de la categoría liguera. El monopolio siempre ha sido cosa de uno. Pueden los más escépticos argumentar que el interés general no pasa por visionar este tipo de eventos deportivos cuando el balón comienza a rodar por el césped. Pero en los pasados Juegos de Londres más de un millón de espectadores vieron cómo Belmonte se colgaba la plata en 200 mariposa.

¿Se ofrece lo que los espectadores demandan o se los trata de alienar en lo que interesa? Actualmente nadie imagina una semana sin un encuentro en abierto, aunque los de las grandes audiencias son coto de los canales de pago. Sin embargo, nos conformamos con segundos en la televisión de gestas como las de Melanie y Mireia, como si unas migajas de atención informativa cubriesen el expediente. Olvidando que en la pasada  Copa del Mundo en Eindhoven Belmonte, tras pulverizar dos récords del mundo en piscina corta (400 y 800),  reconocía que había tenido que costearse el viaje. Y con una sonrisa admitía resignada que se hablaría más de los cuestionables gustos capilares de un jugador de fútbol que de su hazaña.

Podrán arrebatarles a estas campeonas la atención mediática, las ayudas y subvenciones, sólo acordarse de ellas cuando se suban a lo más alto del podio o cuando fracasen, que también la derrota es noticiable. Pero lo que nunca podrán borrarles, pese a la adversidad, será su sonrisa. Su más simple triunfo.

jueves, 14 de noviembre de 2013

El Beart 5 regresa de forma triunfal

Hola a todos!

Os dejo la noticia de la victoria del Beart 5 de fútbol sala femenino, que volvió a la competición con triunfo ante el SD Baña (5-0).


 
Jugadoras del Beart 5 durante un encuentro (Foto: Beart 5 Coruña FS)

Beart 5 Coruña FS 5:

GEMA, MARIA, ANA, MEL Y SOFIA – 5 INICIAL-  RAQUE, GLORIA, HELEN, DANIELA PEREZ Y ANA GONZALEZ.
SD A BAÑA 0:
EVA, MARTA, DANIELA, LUCIA Y LIDIA –5 INICIAL- NEREA, TANIA, ROCIO, ANABLE Y MARIA

GOLES:
1-0 min.9 Gloria
2-0 min.15 Raque
3-0 min.20 Ana González
4-0 min.33 Mel
5-0 min.38 Ana González
ÁRBITROS:
ROBERTO MARTINEZ PENA
YANET HERNANDEZ

INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la 5º Jornada de Liga Provincial Femenina de A Coruña, disputado en el polideportivo Barrio de las Flores ante medio centenar de espectadores.
 El conjunto herculino, que sigue trabajando para encontrar su mejor versión, se medía a uno de los debutantes de la categoría. Las locales, que se mostraron desde los primeros compases superiores a su oponente, resolvieron ya en la primera parte con tantos de Gloria, Raque y la jugadora cadete Ana González. 
Tras el paso por vestuarios el guión continuó siendo el mismo, y Mel y de nuevo Ana González con un gol cada una ratificaron la victoria de las coruñesas. Con este resultado, el Beart ocupa de forma provisional la tercera plaza de la clasificación, a tres puntos de los colíderes Portosín y Estradense.

lunes, 11 de noviembre de 2013

¡Corre!, mi artículo de Dxtcampeón

Hola a todos!

Os dejo mi artículo de hoy en el Dxtcampeón sobre Joy Johnson, la octogenaria que murió tras correr su 25ª Maratón de Nueva York y las motivaciones de los corredores.


¡Corre!

“Esforzarse al máximo dentro de tus límites individuales, ésta es la esencia del correr, y una metáfora para la vida”, (De que hablo cuando hablo de correr, Haruki Murakami)

Esta máxima, que se puede aplicar a todos los corredores, ilustra la historia de Joy Johnson, la octogenaria de 86 años, que falleció recientemente tras haber traspasado la línea de meta de la Maratón de Nueva York por vigésimoquinta vez consecutiva en su vida.

La veterana atleta, que sufrió una caída en el kilómetro 32, se negó a pasar por un centro médico y paró su crono en 7 horas, 51 minutos. Las cámaras de televisión captaron su llegada, con vendaje incluido en la cabeza. Lo había vuelto a conseguir. No fue su mejor tiempo, consumió casi tres horas más que en su primera carrera, en 1988, pero lo importante para Johnson era que la había terminado. “Correré en la cola pero no me importa, sólo rezo para poder levantarme cada mañana y correr. Mucha gente a mi edad está en silla de ruedas”, confesaba.

Johnson, ligada en su juventud al deporte como maestra de Educación Física y entrenadora de voleibol y atletismo, hizo de su jubilación el pistoletazo de salida de su aventura como corredora. Un inicio donde otros solo verían un final, la demostración empírica de que siempre es posible empezar algo en cualquier momento de la vida. Solo hay que querer.

Una mujer que se fue como habría querido “con las zapatillas puestas”. Las mismas que cada fin de semana se calzan los corredores que participan en las carreras por toda nuestra geografía. No hace falta cruzar el charco para ver cómo se tiñen las calles del color de sus elásticas, se oyen los ecos de su esfuerzo y brillan las gotas de sudor de su frente. La fiebre runner ha llegado para quedarse, aunque algunos no entiendan el porqué de correr y lo vean con escepticismo. Es simplemente la batalla más primaria: la que se libra contra uno mismo. Contra ese dolor incipiente que ataca cuando la cinta ya se vislumbra a lo lejos, una condición que va intrínseca a este deporte, pero que se supera al finalizar la carrera, y que al final nos hace, como reconoce Murakami, “sentirnos vivos”.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

De nuevo María de Villota

Hola a todos!

Ya estoy inmersa en plena producción del artículo del próximo fin de semana para el DXTCampeón pero mientras tanto os dejo un par de frases del libro de María de Villota, "La Vida es un Regalo". La enseñanzas que dan los golpes son más fuertes que las que dan las alegrías, de lo bueno no nos quedamos con casi nada, por no aprender ni siquiera aprendemos a atesorarlo y valorarlo hasta que se va.

«No quiero que el tiempo borre como siento, veo y pienso en este momento. Porque no quiero que este dolor y esta alegría de vivir se pasen como pasa todo en la vida. No, este accidente no puede pasar. No quiero que se decolore.»

«Ahora que solo tengo un ojo, quizá percibo más cosas que antes. Antes, mi vida era una contrarreloj total, era una lucha contra el crono, y ahora es cuando veo que hay que parar y medir las cosas de otra forma. Ya no son las décimas del crono, sino los pequeños momentos.»

«Yo era piloto. Corría mucho, a gran velocidad. Tan rápido que apenas calaban en mí las gotas de las miserias de la vida. Y no porque no las tuviese cerca, sino porque sólo quería correr, avanzar, lograr ese objetivo, cumplir mi sueño...»




lunes, 4 de noviembre de 2013

Mi artículo para Dxt: "La caída de los gigantes"

Hola a todos!
Os dejo mi artículo de hoy en el DxtCampeón. Espero que os guste.

Un saludo!



La caída de los gigantes

Desde las alturas es complicado a veces ver con perspectiva, puede cegarnos la cercanía con el sol y terminar quemándonos como modernos Ícaros. Demasiado se acercó Allen Iverson al astro rey, que lo devuelve de nuevo a la Tierra. El anuncio de su retirada no ha sido ninguna sorpresa tras sus últimos errantes años entre la Liga Turca con el Besiktas y su frustrado intento de regreso a la NBA, que había abandonado en 2010.

Su “gran aventura”, como describió el jugador nacido en Virginia hace 38 años, finalizó. Un deporte, el baloncesto, al que reconoció que le dio “todo”, aunque en el camino perdió “el deseo de jugar”. Una controvertida carrera de catorce años del que había sido hasta en once ocasiones All Star y en la que, además de Philadelphia 76ers, también incluyó su paso por Denver, Detroit y Memphis. Su nombre, antes asociado a Rookie del año (1996-97) en su primera campaña en la NBA, o a su galardón de MVP en el curso 2000-01, era sinónimo en los últimos tiempos de asuntos turbios.

Ahora, tras haber dilapidado su inmensa fortuna, Iverson se une a la lista de deportistas que lo tuvieron todo pero que terminaron ahogándose en su propio éxito. ¿Quién no recuerda a Marion Jones, colgándose tres oros en Sidney 2000? Luego vendrían las lágrimas, el arrepentimiento, y medio año en la cárcel y dos de libertad provisional. ¿O a Jason Caffey, fiel compañero de Michael Jordan en la época más gloriosa de los Chicago Bulls, actualmente arruinado? El excampeón Mundial de pesos pesados Mike Tyson, los jugadores de baloncesto Scottie Pippen o Charles Barkley o Jack Black, de los Red Sox, entre otros muchos.

¿Por qué leyendas vivas del deporte zanjan así una carrera de éxitos?  ¿En qué momento el sol les ciega? El dinero, sobre todo en astronómicas cantidades, nubla la mente y no es sencillo administrar grandes fortunas con la tentación que supone el gasto. Personas que revolotean, cual moscas sobre la miel, alrededor de estas personas, gente interesada que gestiona su dinero o simplemente la imposibilidad de muchos de estos deportistas de decir “no”.

El deporte a esa escala ya no es sólo deporte, es un evento en el que hay mucho dinero en juego. Los que los practican son la imagen de las grandes marcas, sus movimientos se escudriñan al detalle, se copian sus estilismos, se compran sus camisetas y se imitan sus gestos técnicos. El deportista es un ejemplo y esa presión social sobre sus hombros puede terminar destrozándole. Y así es como sucede que estos gigantes, con pies de barro, terminan por desgracia consumiéndose por ese sol que tanto calor les brindó y que durante su viaje les iluminó el sendero. Hasta que la luz se extinguió y la cercanía con la estrella les hizo descender sin paracaídas que mitigase la caída.

Hay redención pero no arrepentimiento para estos campeones, que ven en sus errores también los motivos que les han llevado al momento presente. Así, al menos, lo enfoca Iverson: ¿Volvería a cambiar algo? No. Mi carrera fue hacia arriba, y hacia abajo. Cometí un montón de errores, un montón de cosas de las que no estoy orgulloso". Gigantes caídos pero que, aunque ya volviendo a pisar tierra firme, seguirán brillando.