sábado, 21 de junio de 2014

Para no olvidar: Día Mundial contra la ELA

Hola a todos!

Para un día como el de hoy, contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica recupero un post en el que tuve el orgullo de entrevistar a Fernando Leira Almagro, un maratoniano que la padece, desde hace poco más de un año. Una conversación telefónica en la que me regaló algo que a él le sobra y que muchos, que no valoramos lo que tenemos, olvidamos que es necesario: esperanza.

Que nunca te falta esa alegría Fernando. Un abrazo a todos los que día a día luchan contra la ELA y a sus familiares, amigos y conocidos que les acompañan en su periplo.

Feliz sábado!

Fernando posa con la medalla que Javier del Val consiguió en la Maratón de Gran Canaria 2014
Foto: Fernando Leira Almagro

"Mi vida cambió totalmente cuando me diagnosticaron la enfermedad. Fue el 11 de junio de 2013. Yo trabajaba en la Universidad de Oviedo como conserje, aunque vivía en Avilés. Notaba que iba perdiendo fuerza, me costaba moverme y estaba como más cansado. Al principio lo asociaba a que se debía a mi trabajo, ya me levantaba temprano, sobre las seis de la mañana. Pero un día que me venía a buscar mi mujer Maite al trabajo notó que cojeaba. Fuimos al médico de cabecera y rápidamente me derivó al neurólogo. Tardamos quince días en saber el diagnóstico y fueron sin duda los peores, ya que no sabes lo qué te pasa. Sabes que algo falla pero no sabes el qué. Había un antecedente en la familia de un tío mío que había padecido ELA y había sufrido mucho", rememora Fernando, corredor de maratones al que las lesiones le habían apartado de las carreras cuando se estaba planteando prepararse para ser ultrafondista.

Cuando llegó el momento de la noticia, sorprende con que entereza describe ese instante, y cómo lo afrontó desde el principio, como deportista que había sido hasta ese momento, denominándola "lesión de la vida". "Sabía que tenía que cuidarme, ser disciplinado y mantener el ánimo", remarca. Y es que una y otra vez esa palabra está presente en el discurso sereno de Fernando, que transmite paz y tranquilidad en cada palabra. "El ánimo es algo fundamental, te ves muy dependiente, mi mujer Maite me cuida mucho y quiero que al menos me vea animado", reconoce. Asimismo, la creación hace seis meses de una cuenta en Twitter (@LeiraAlmagro) le ha ayudado mucho: "Además de contar mi experiencia, me hago eco de otras enfermedades huérfanas y hablo de otras historias de superación". 

Superación que empieza en él mismo, que no se rinde ante las adversidades y las combate con una sonrisa. "La gente a veces se sorprende de cómo mantengo la fuerza, pero ser feliz es una decisión. A veces me he encontrado con personas sanas que son más infelices que yo. Esta enfermedad no afecta nada al intelecto, noto que he crecido como persona y el corazón y la mente los tengo muy fuertes. Es como una paz interior, y no soy creyente, respeto mucho a las personas que lo son, pero para mí es algo que tiene que ver con el espíritu. No me falta de nada, a veces en la vida pasas sin pena ni gloria, y yo creo que lo que estoy haciendo ahora es bueno", reseña Fernando, que cree que lo fundamental es disfrutar del presente, sin más. "Intento vivir el día a día, disfrutar de cada momento", aclara. No obstante, también admite que ha habido malos momentos. "Aunque resido en Aviles soy de Gijón y cuando voy allí me ha ocurrido que pese a que conozco a mucha gente al tener la enfermedad muchas personas no se atrevían a preguntarme cómo estaba o hacían como que no me conocían. Me dio mucha pena", comenta.

Su día a día incluye, siempre que puede, un paseo de unos treinta minutos acompañado de su mujer, aunque admite que ya han comprado la silla de ruedas porque les dará "más autonomía". El ser deportista le ha ayudado a ser "más disciplinado" con los tratamientos diarios y a "cuidarse" para tratar de mitigar los efectos de una enfermedad degenerativa de la que se sabe aún muy poco y que afecta a las motoneuronas, encargadas de los movimientos musculares. "Como somos muy pocos pacientes a las farmacéuticas nos les es rentable investigar y por otra parte con la caída en picado en los presupuestos en dependencia es muy difícil. La situación de muchas personas es delicada. Hay muchas iniciativas que nacen de los ciudadanos, pero parece que el Estado se ha olvidado de nosotros", lamenta Fernando.

Huérfanas de la Administración Pública, estas enfermedades necesitan ganar en notoriedad y dejar de ser las grandes olvidadas. Fernando quiere ponerle voz a la ELA y por medio de un dorsal solidario, que llegó a llevar el mismísimo Martín Fiz, recorre maratones por España y el extranjero esperando concienciar a la ciudadanía de la importancia de conocer una enfermedad de la que nadie está a salvo. "El primero en llevarlo  fue el atleta Oliver Gallego en Vitoria. Se trata del dorsal (número 32) que llevé en la XI Oviedo-Gijón de 1996, prueba que ya no existe. Me gustaría poder llegar a todo el mundo y hay casos como el de Javier del Val, un maratoniano burgalés que lleva ya 54 en sus pies, y que siempre lleva el dorsal. Quiero intentar darle visibilidad a estas enfermedades", subraya. Asimismo, todos los interesados en lucirlo pueden ponerse en contacto con Fernando a través de su cuenta de Twitter. 

Como una carrera de fondo, este maratoniano de 43 años sigue adelante sin echar la vista atrás y con proyectos a la vista. Quiere seguir dando charlas en institutos y también en colegios y sobre todo, continuar viviendo con la misma fuerza y energía, que sino brota de sus piernas, está claro que sale a borbotones de su corazón. "No vivo pensando en el final, vivo y disfruto cada día". 

lunes, 16 de junio de 2014

Mal día, mi artículo para el @dxtcampeon


 Hola todos!

Os dejo mi artículo de esta semana sobre el problema de fallar, cuando casi siempre eres infalible. A ver si adivináis de quién hablo...



Mal día

No importa lo bien que hagas las cosas ni lo que cumplas en tu trabajo. Puedes ser diligente, rápido, eficaz, perfeccionista y prácticamente infalible. Ser puntilloso, cuidadoso, realizar tu cometido sin rechistar, sin grandes alardes y de forma profesional. Puedes ser todo eso y más, y se dará por hecho. ¿Y si fallo? ¿Y si cometo un error? ¿Y si me equivoco? Prepárate entonces para que caiga sobre ti todo el peso de la ley, para que salgan de su cueva los que estaban deseando hincarte el diente, agazapados con tus victorias, menguando ante tus logros. Ahora los verás relamiéndose, vertiendo sobre ti toda su inquina reservada para este día: el día en el que fallaste.

Sin poner en tela de juicio que estos puedan y tengan argumentos con bases sólidas, notarás que muchas veces van a recurrir a la falacia para justificar tus errores. Que si has jugado poco este año, aunque en las dos competiciones en las que has participado (Liga y Champions) hayas levantado sendas copas, que si ya no eres el mismo, que si otros merecían más que tú defender la portería en este Mundial. ¿Ves? Es totalmente testimonial lo que hayas conseguido hasta este momento, porque lo que va a contar es la mancha en tu expediente.

Será ahora cuando algunos se suban al carro de la descalificación barata, los mismos que siempre te dicen por la carretera que había que ir cuando se rompe el carro. A esos que sabían que iba a pasar les invito a que la próxima vez avisen con tiempo para que nos podamos adelantar a los acontecimientos. Y de paso que sellen una quiniela y cumplan sus sueños. También saldrán ahora los que vean injustificado tu sueldo a tenor de tu trabajo. Unas cantidades desmesuradas, pero que en tiempos de bonanza nadie cuestionaba. Todos hemos contribuido al final a que el fútbol sea cada vez más negocio y menos deporte.

Visto lo visto, te recomiendo que intentes no volver a tener un mal día. Demuestra el superhombre que eres, porque está claro que vosotros estáis hechos de otra pasta. Ni respiráis nuestro mismo aire, ni sentís y padecéis igual. Porque ahora ya sabes lo que se siente, las ganas que hay de ponerte en la diana y hacer tiro. Ganas de volcar nuestras frustraciones en tu persona y de olvidar todo lo bueno que has hecho y sustituirlo por lo malo, algo que a nosotros nos encanta que nos hagan en nuestra vida.

Pero no está todo perdido. Tienes una oportunidad de redención. Puedes subsanar tu error. Lo único que tienes que hacer es no fallar el próximo partido, ni el siguiente, ni el siguiente, ni… Sabiendo que bajo el arco estarás sólo y, aunque el resto de los jugadores se equivoquen, serás tú el señalado. En tus manos está volver a meter en su cueva a los deseosos de hacer sangre con tus fallos, el volver a ser héroe, ahora que para muchos eres villano y causa de todos los males. Para nosotros el error no es el camino al aprendizaje, eso es cosa de mediocres, se aprende haciendo las cosas bien, y punto. Para desterrar la imperfección inherente  que padecemos todos, sin excepción, la receta es sencilla: deja de ser humano y nunca más volverás a tener un mal día.

Feliz lunes!

lunes, 9 de junio de 2014

Líder, mi artículo en @dxtcampeon



 Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana en el Dxtcampeón sobre la probable marcha de Carlos Marchena

Feliz lunes!


Líder

Finalizó la liga ya para el Deportivo, después de unirse este sábado sin pudor a la fiesta de un Girona que se jugaba bastante más que los de Fernando Vázquez, por mucho que ser campeón de Segunda sea muy meritorio. Pero, en la recámara, atrona todavía el órdago enviado por Carlos Marchena, que pidió comparecer en una rueda de prensa que sonaba a despedida. Sin paños calientes, claro como el agua, el central andaluz ha reconocido las tiranteces en su relación con Vázquez, que esperaba al cierre del mercado de invierno la llegada de un delantero y finalmente el que recaló en la entidad blanquiazul fue el de las Cabezas de San Juan, de la mano de Augusto César Lendoiro.

No entraba en los planes del de Castrofeito, que confío en la recta final más en Alberto Lopo, al que sólo una sanción impidió que jugase el último partido. Un duelo que la providencia le tenía reservado a Marchena, que marcó el gol del ascenso, sucediendo a Xisco, héroe del último, en la todavía reciente campaña 2011-12. Tras la reveladora rueda de prensa, secreto a voces, se entienden declaraciones hechas por el defensa sobre el planteamiento de algún partido y su presencia durante varios choques en la banda, ejerciendo casi de técnico, dando instrucciones y arengando.

Muchos de sus compañeros lo consideran un líder, un jugador que brindaba su experiencia a los más jóvenes (que se lo pregunten a Insua, con el que compartió habitación en las concentraciones del Deportivo), una figura imprescindible dentro de un vestuario. En medio de la tempestad, Vázquez quiso defender el “comportamiento extraordinario” del jugador, aunque matizando no buscar amigos entre los futbolistas. “Soy el entrenador, el jefe”. Nada nuevo bajo el sol, aunque a día de hoy Marchena esté más fuera que dentro del club, pese a su firme apuesta por continuar.

Un lujo el que, en mi opinión, se permite el Deportivo si le cierra la puerta. Un jugador que llegó a la entidad blanquiazul rebajando su ficha, pero que desde siempre aseguró que no le movía el dinero y que jugaría donde fuese “feliz”. El problema no es económico, ni tampoco de desconocimiento de Primera División, donde ya mostró galones en la campaña del descenso, marcada por su inoportuna lesión en el tramo final. La pregunta, y la respuesta a la misma sólo la tiene Vázquez, y es si pesara más el factor personal que el profesional en su decisión final.

Tengo el privilegio de conocer a bastantes entrenadores, y en muchos casos, alinean a jugadores con los que no los une una gran relación, es más, en algunos casos esta es mala. Pero son piezas clave en los engranajes de los equipos y los técnicos anteponen su interés al bien común, porque los conjuntos son mejores con ellos, porque para ganar todos debemos de ceder. ¿Quién de los dos líderes, que a día de hoy tiene el Deportivo, lo hará? 

lunes, 2 de junio de 2014

Me rindo, mi artículo de hoy en el @dxtcampeon


Hola a todos!

Os dejo mi artículo de hoy en el Dxtcampeón sobre el ascenso este sábado del Deportivo a Primera.
Feliz lunes!

Me rindo

Ante un equipo que ha conseguido superar todas las adversidades, construido a partir de 15 futbolistas, número con el que se encontró Fernando Vázquez en agosto y que supo sobreponerse a las bajas de pesos pesados como Culio o Salomao, al margen de la pérdida que supuso la marcha de Juan Carlos Valerón, corazón del deportivismo de la última era.

Me rindo ante unos jugadores que apretaron los dientes antes los problemas, que no dejaron de sumar de tres en tres aún cuando fuera del campo se libraba la más fuerte de las ciclogénesis. El 31 de julio vino la primera y más virulenta, y sin embargo y pese a  la precaria situación económica del club, ésta nunca ha marcado la hoja de ruta de los blanquiazules.

Me rindo ante Fernando Vázquez, que supo devolver la esperanza y alegría a una afición, a un club y a unos jugadores desmoralizados, que no pudo conseguir el objetivo en su primer año, pero que ha cumplido su promesa, trayendo de nuevo al equipo a Primera División. Gracias míster por devolvernos lo que jamás debieron de quitarnos: la ilusión.

Me rindo ante la mejor afición de España, no lo digo sólo yo, lo dice la Liga de Fútbol Profesional en colaboración con Aficiones Unidas, que ha levantado al Deportivo cuando más lo necesitaba, que lo ha acompañado en los malos momentos y en los buenos, que se ha movido para que la marea blanquiazul recorriese cada rincón no sólo de Galicia, sino del mundo entero. Una ciudad donde nadie es forastero y que algo tiene que tener, los que vivimos en ella sabemos qué es, para que el sábado en las gradas de Riazor estuviesen exjugadores del Deportivo como Zé Castro, Turu Flores o Donato; o Culio el propio Salomao, Teles o Rudy viviendo el ascenso sobre el césped.

Me rindo ante Carlos Marchena, que forma parte ya por méritos propios de la historia del Deportivo. Su profesionalidad, su carácter ganador y su humildad le honran. Todo un campeón del Mundo metiendo “el gol más importante” de su carrera. Un Mariscal de la zaga blanquiazul que juega donde es “feliz” y que ha sabido lidiar con lesiones y momentos de menos protagonismo, en los que le hemos visto como un entrenador más dando instrucciones en la banda. La sintonía con Vázquez no ha sido la deseada, pero Marchena ha demostrado que por encima de todo está el fútbol. Gracias maestro.

Me rindo ante un equipo que se crece ante las adversidades, que vuelve a ser conocido como el “ascensor”, aunque esperemos que por poco tiempo, que ha demostrado que querer es poder y que el año que viene estará de nuevo en la élite del fútbol español. Un Deportivo que nos ha hecho reír y llorar a partes iguales, pero es que, “ser de los que ganan es muy fácil”.