Hola a todos!
Os dejo mi artículo de esta semana sobre el esperanzador inicio liguero del Deportivo.
Nuevo curso
El Deportivo inauguró el sábado
su temporada 2014-15, una nueva e ilusionante campaña en la que los de Víctor
Sánchez del Amo buscarán sellar la permanencia cuanto antes. Con el recuerdo
aún en la memoria de aquel gol in
extremis de Salomao y la alegría desbordada cuanto todo parecía perdido,
los blanquiazules estrenaban su periplo en la Liga en su feudo, un renovado
Riazor, con un buen lavado de cara, que albergó a más de 23.000 aficionados.
Sobre el verde nuevas caras y
viejos conocidos. Lux volvió a defender el arco debido a la baja por lesión de
Fabricio, en la defensa Sidnei y Lopo de nuevo y bandas para Laure y el
debutante Navarro, que ocupó el puesto del castigado Luisinho. Con algún que
otro apuro por las incursiones de Carlos Vela, siempre bullicioso, la defensa
se mostró en general solvente.
En la medular estuvo una de las
sorpresas más agradables de la tarde. Mosquera, como ya había hecho en los
encuentros de pretemporada, dirigió la nave blanquiazul como buen capitán y nos
dejó cambios de orientación y pases lejanos y teledirigidos, algo que escaseaba
en las últimas temporadas en Riazor. A su lado Borges, que como el propio Mosquera,
se animó en diferentes momentos del partido a sumarse al ataque.
En la línea de ataque, la parroquia
deportivista pudo disfrutar de los primeros minutos de un batallador Fajr
Faiçal, que demostró que tiene bien el punto de mira para las faltas, un trabajador
aunque algo gris Cani y un viejo conocido, JuanFran, que fue de más a menos en
el duelo. En la punta de ataque Lucas Pérez, símbolo de una ilusión de los
aficionados blanquiazules, el hijo pródigo llamado a marcar una nueva etapa en
el Deportivo.
Oriol Riera aportó intensidad y
fuerza a la línea ofensiva y trató de fijar a los centrales. Aunque con menos
minutos, Fede Cartabia. Éste demostró su descaro pese a su juventud, y su
polivalencia, al ejecutar una falta con su pierna buena (es zurdo), recoger el
rechace y lanzar otro disparo con la derecha, que a punto estuvo de costarle un
disgusto al guardameta txuri urdin
Rulli.
Nuevas caras, viejos compañeros
de viaje, pero idéntica ilusión la de los aficionados blanquiazules, que no
titubearon pese a la mala climatología y acudieron a la cita en Riazor. Un
estadio que merece presenciar grandes tardes de fútbol, ante la Real Sociedad
ya se vieron mimbres. Unos seguidores deportivistas, que fieles y sufridores,
deberán de ser pacientes, ya que hay nuevas piezas que encajar en el puzle,
nueva maquinaria que engrasar y que probar hasta que funcione correctamente. Mientras
tanto, bienvenidos al nuevo curso.
Feliz jueves!
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