domingo, 2 de agosto de 2015

El porqué, mi artículo en el Dxtcampeón (20 de julio)

Hola a todos!

Aunque estuve de vacaciones, dejé hechos mis deberes en el Dxtcampeón y aquí os dejo el primero de mis dos artículos durante la época de descanso.

El Porqué

Un jugador de 15 años, becado por la federación de un determinado deporte, gana dinero a diario por estar en la concentración con una selección nacional. Es una práctica común. El joven deportista, que ama ese deporte por encima de cantidades monetarias tiene una motivación intrínseca, que nace en él para practicarlo.

Lo aprendió en el club de su barrio, se lo enseñaron sus primeros entrenadores, y sus cualidades, unidas a su trabajo y al de los que le rodeaban, consiguieron que haya llegado a ese nivel. El problema es que, poco a poco, casi sin darse cuenta esas ganas de jugar, de entrenar y de ser mejor que nada tenían que ver con nada ajeno a él, irán desapareciendo desde el primer día que le pongan dinero sobre la mesa. Porque una cosa es el deporte profesional y otra cosa es darle un sueldo por entrenar a un niño.

Aparecerán entonces motivaciones extrínsecas que le moverán para seguir entrenando, una de ellas, quizá la más poderosa, fue la que le propusieron a sus tiernos 15 años: el dinero. Como en todo en esta vida hay excepciones, pero es posible que desde ese instante la nueva motivación, extrínseca a él, sea el poderoso caballero. Hay facetas en nuestra vida en las que parece inevitable que no sea él nuestra razón para hacer las cosas, como en el caso del trabajo. Pero, ¿y si además de acudir a él porque tenemos un sueldo a fin de mes lo hacemos porque nos apasiona lo que hacemos?

A nuestro jugador de 15 años le encanta entrenar, estar con sus amigos, aprender, mejorar. El deporte le está brindando experiencias vitales, amistades, una serie de valores, unas pautas de comportamiento, una forma disciplinada de vida…Cuando en la ecuación, y más a estas edades, entra el dinero de por medio la pregunta es, ¿qué le moverá a él a partir de ahora, su motivación intrínseca o la extrínseca?

Las federaciones con sus becas, queriendo ayudar a estas jóvenes promesas puede que les acaben haciendo un flaco favor. Es posible que acabe siendo más poderoso el brillante y tintineante sonido de la caja registradora, es probable que mañana nuestro jugador que estuvo en selección ganándose un salario por competir en categorías inferiores o concentrado, pueda fichar por un equipo, pero puede que gane menos de lo que percibía siendo un chaval. Y seguramente le parezca poco todo lo que vaya a ganar si es menos de lo que consiguió en el pasado.

Quizá ya ha olvidado entonces qué le impulsó a entrar por primera vez en una pista de fútbol, en una cancha de baloncesto, en una pista de hockey…Una fuerza que emanaba desde dentro de él, unas ganas que el dinero no puede comprar, pero que sí podrá destruir algún día cuando se despierte y sé de cuenta de que no recuerda el porqué. 

Feliz domingo!

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