viernes, 4 de octubre de 2013

¿Por qué un equipo?

Los que jugáis o jugásteis alguna vez a deportes de equipo seguro sabréis de lo que hablo. Es una sensación difícil de explicar. No es el hecho de vestir la misma camiseta, de entrenar durante la semana, de defender un mismo escudo o club... Formar parte de un equipo responde a uno de los sentimientos más primarios del ser humano: el de pertenencia a un grupo.

Sentirse arropado, rodeado de personas que, aún siendo distintas a ti, con diferentes gustos, anhelos, sueños, son una parte de tu vida. Son tus compañeros, aquellos en los que confías cada vez que sales al campo, a la cancha, los que saben que te apoyarán y corregirán cuando te equivoques, te ayudarán a levantarte cuando te caigas y te aplaudirán cuando más lo necesites, que será cuando falles.

El deporte en equipo no deja de ser un reflejo de la vida, de la importancia de confíar en los demás, de aprender a trabajar en grupo, a no desfallecer y a saber tender una mano o agarrar la que nos ofrecen. Una forma de entender la existencia basada también en la importancia de saber ganar y perder, y lo más importante, saber sacar una enseñanza de ambas. 

Feliz viernes!




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