Os dejo mi artículo esta semana en el Dxtcampeón sobre la importancia de Lucas Pérez en este Deportivo.
Siempre Lucas
De nuevo el delantero de Monelos
volvió a morder. Esta vez dejó su marca en el Ciutat de Valencia con un gol, a
pase de Jonás Gutiérrez, en el que volvió a demostrar su exquisita definición y
su letal efectividad. El nueve coruñés abría el marcador y enseñaba el camino
de la victoria a un Deportivo que ya antes había hecho temblar el larguero,
tras un saque de esquina rematado por Sidnei. Sin embargo, no conseguiría el
conjunto blanquiazul la victoria ante el Levante del debutante Rubi porque
Camarasa marcaría en una falta frontal tras el descanso.
Los deportivistas, al menos, lograrían
un nuevo punto y continuar así la racha de imbatibilidad ante una afición que
cruzó España para apoyar a los de Víctor Sánchez del Amo. Además, con el tanto
de Lucas, el futbolista herculino pulverizaba dos datos por el precio de una
diana. Por una parte, igualando a Makaay de 2002 y marcando 7 goles en 11
jornadas con el conjunto blanquiazul. Asimismo, convirtiéndose en el primer gallego
en el Deportivo desde Fran, en la temporada 1994-95, que marcaba 7 tantos en 11
partidos ligueros.
El fichaje de Lucas estuvo
rodeado de expectación desde que recaló en el Deportivo la pasada campaña, con
Fernando Vázquez entonces en el banquillo. El de Castrofeito en el Campus Pablo
Insua en Arzúa hizo unas declaraciones refiriéndose a la llegada de las nuevas
incorporaciones que eran “quintas opciones”. Éstas palabras no gustaron al de
Monelos, que incluso llegó a transmitir su malestar al Deportivo. Al final el
jugador recaló en la ciudad, aunque su rendimiento estuvo mermado por un
problema en la rodilla, que le mantuvo apartado del verde más de lo esperado. Sólo
marcó 6 tantos en 21 encuentros disputados.
Recuperado de su dolencia en el
tramo final del campeonato, y ya con Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, el
jugador coruñés se echó el equipo a la espalda en el trascendental encuentro
ante un Barcelona aún de celebración liguera, y abrió el camino a un empate que
mantendría al Deportivo en la élite. Este año, el delantero coruñés ha dado un
paso adelante y se ha destapado como un goleador que no necesita muchas
ocasiones para ver puerta y que aprovecha los despistes rivales para hacer
daño, que se lo pregunten a Giménez del Atlético.
Lucas se ha erigido como el alma
del Deportivo, un futbolista que llegó del PAOK, después de haber pasado de
puntillas por la Liga Española en su etapa anterior. Un nuevo referente en el universo
de ídolos blanquiazules que comparte con otros ilustres, a parte de la calidad
con el balón en los pies, la humildad y el trabajo incansable. Un nuevo
referente para un Deportivo que, desde la marcha de Juan Carlos Valerón, no
encontraba un faro que le guiase en el camino. Sin duda, ya lo tiene. Y muchos
el sábado con el tanto del de Monelos nos reafirmábamos: Siempre Lucas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario