domingo, 24 de febrero de 2013

Y Cristiano no marcó...

Pero tuvo que salir para desatascar a un Real Madrid incómodo con el balón, desdibujado en defensa y ataque y plagado de suplentes de lujo (¿o a alguien no le gustaría tener a Callejón, por ejemplo, en su equipo?). Mientras en la capital se jactan de la Messidependencia de un Barcelona cansado de ganar (?), se olvidan de que ayer tuvo que aparecer Cristiano a salvar a un conjunto de José Mourinho sin ideas, ramplón y que estaba con la cabeza en otra parte. 

No marcó Cristiano y se pararon las rotativas, con las portadas frescas de una nueva gesta del portugués, al que sólo le quedaba, cual batalla en Flandes, poner la pica en Riazor. Así se encargaron de señalarlo en la primera página previa al duelo de un diario que no escatimaba en letras capitulares para recordar qué muesca le faltaba en su revólver al ariete de Madeira. Una lástima que a veces los periódicos se olviden de que un partido lo disputan dos equipos, no uno, aunque ayer en la primera parte sólo existió el Deportivo, que desafortunadamente dejó salir vivo al conjunto blanco.

Vaciado el Deportivo tras el mayúsculo esfuerzo y el poco premio recibido, el Madrid resucitó por medio de Kaká (al que no hace mucho vendían al mejor postor) y que patrocinará su enésima resurrección en los bipartidistas medios de comunicación. Su gol será repetido hasta la saciedad y se le echarán todas las flores que antes fueron ofensas. Así funciona este circo, que defenestra y ensalza a Higuaín en la misma semana. 

Sólo me queda una duda, ¿dónde habrán ido a parar todas las portadas de Ronaldo marcando el gol en Riazor, el único estadio de Primera que se le resiste? Porque, aunque algunos ayer lo daban por hecho, aunque tuvimos que escucharlo en la radio, en la televisión y tragarnos sus celebraciones en otros tantos campos ayer, sí sí, ayer Cristiano, ese que mandaba callar a la grada, NO MARCÓ.

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