Hola a todos!
Os dejo un artículo que tenía pendiente "Positivo" sobre el posible caso de dopaje y la consiguiente sanción a la que se enfrenta Sharapova.
Positivo
El mundo del tenis se tambaleaba
esta semana con el positivo de Sharapova. La reina de las pistas y de la
publicidad, la tenista que más dinero gana, se plantaba antes los medios de
comunicación para reconocer que había dado positivo en el pasado Open de
Australia. Lo hacía desmintiendo que también anunciase su retirada (nunca lo
haría en un hotel con una moqueta tan fea, puntualizaba la rusa), de negro, muy
seria y con la voz entrecortada.
Un medicamento que llevaba años
tomando, Meldonium, y que desde enero de este año había sido incluido dentro de
las sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). La
comunicación de este nuevo componente prohibido le había llegado a Masha en un folleto que compartía en su
perfil de una red social. Un panfleto repleto de multitud de informaciones, no
sólo sobre los nuevos medicamentos dentro de la lista de dopantes.
La tenista reconocía en su muro
que debería de haberlo mirado más detenidamente, pero se defendía de nuevo
asegurando que había tomado el Meldonium en dosis bajas y siempre bajo la
supervisión de sus doctores. Cerraba la misiva reiterando su honestidad, y el
hecho de que no fingiese estar lesionada para ocultar su positivo. Su castigo podría
extenderse hasta los cuatro años. No obstante, podría reducirse a dos o incluso
a una baja de unos meses gracias a la
predisposición de Sharapova de colaborar con la Federación Internacional de
Tenis (ITF).
Nada de eso parece importarle a
todas las marcas que tenían a la zarina como imagen de belleza, juventud y
talento, y que no han tardado en romper la vinculación con Sharapova, temerosas
de que el escándalo salpicase a sus ventas. Puro marketing, porque la ganadora
de 35 torneos WTA, una plata en los
Juegos Olímpicos de Londres 2012 y cinco Grand
Slam, se embolsó en 2015 26 millones sólo gracias a sus patrocinadores.
Marcas de deporte, relojes y
coches de lujo, incluso su propia de golosinas “Sugarpova”, que ahora como un
castillo de naipes se desmoronan ante Sharapova, que ve peligrar muy seriamente
su participación en los Juegos de Río de este año. El valor de la rusa de
afrontar de cara su positivo, lejos del oscurantismo o la negación de otros que
después demostraron ser culpables, arroja el beneficio de la duda sobre la
laureada tenista.
Pero, cuando salta uno de estos
casos, siempre queda la sombra de la sospecha sobre el deportista. Su impoluto
currículum de triunfos, sus gestas y todo lo que la rodeaba ha mudado ahora su
áurea. Es inevitable mirarla con otros ojos, sentir cierto recelo, dudar de
cada una de sus palabras, de esa cuidada escenografía y escenario, de la
sobriedad de su comparecencia, acostumbrados al glamour que siempre la rodeaba…
Nadie quiere a los que hacen trampas. Sólo el tiempo, las pertinentes
investigaciones o la propia Masha con
los datos que aporte, podrán arrojar luz sobre un positivo que ha herido
profundamente al corazón del tenis mundial.
Feliz miércoles!
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