Siento la inactividad las últimas semanas, fueron intensas en cuanto a trabajo y proyectos. Os dejo mi artículo de esta semana "Voluntad", esa que espero tener para actualizar bien y en tiempo siempre el blog.
Voluntad
Muchas veces nos han dicho que
comenzar algo, un deporte, un hábito, es algo que tiene que ver con la
costumbre, con la repetición, 21 días proclaman en un anuncio repetido hasta la
saciedad se necesitan para afianzar dicho hábito.
Sin desmerecer ninguna de esas
premisas, considero que hay otra todavía más importante: la voluntad. No es
algo que dependa tanto de repetir como de una capacidad que nos empuja a hacer
algo. Es lo que mueve a cada uno de los integrantes de un equipo para ir entrenar truene, llueve o haga sol, si son de
los que practican deporte al aire libre. Es lo que impulsa a alguien a
recogerse antes un sábado por la noche porque al día siguiente “tiene partido”
mientras el resto de sus compañeros continúan de jarana.
Es lo que hace que un entrenador
visione horas y horas de vídeos de sus rivales, prepare un scouting y la
estrategia a seguir para intentar doblegarle. Lo que mueve a un jugador a
cambiar un turno para llegar a un partido, a vendarse para estar en la
contienda definitiva, a no escaquearse por muy cansado que esté después de un
largo día de trabajo y esté entrenando como el resto.
Es lo que agita a los cientos de
corredores que cada día, aunque no estén compitiendo, llenan nuestros paseos,
parques y ciudades. No corren contra nadie, más que contra ellos mismos, y
seguro que sus piernas están cansadas, pero es la voluntad la mejor de las
energías. Es lo que mueve a los padres que aguantan aguaceros mientras sus
hijos compiten el fin de semana, siempre a horas en las que apetece más
planchar la oreja.
Es la fuerza de más de una
veintena de MasterClass de Zumba que se realizaron en toda España a favor de
los refugiados sirios. Demostrar que no hace falta mucho tiempo, ni medios, ni
excesiva promoción para conseguir recaudar dinero para causas solidarias. Sólo
hace falta voluntad y con eso, os puedo asegurar que se mueven montañas.
Así que la próxima vez que ante
un reto, una propuesta que hagáis a alguien o que directamente os propongáis a
vosotros, os digan que no se puede, que es imposible, que no hay tiempo, ni
forma, ni modo, que si hacen falta 21 días o 10 repeticiones, estad seguros que
lo único que enmascaran todas esas excusas es que los que os las dicen carecen
de voluntad para llevar a cabo lo que proponéis. ¡Y no saben lo que se pierden!
Feliz Martes!
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