Hola a todos!
Con algo de retraso os dejo mi artículo de esta semana en Dxtcampeón. Imposible publicar antes debido al trabajo y ahora aprovechando el intermedio del partido del Deportivo. Una pena lo que está pasando en Elche...
Deporte Solidario
Más allá de victorias y derrotas,
hay un deporte en el que todos ganamos: aquel que es solidario. Cuando la
motivación es ayudar, colaborar con una causa, dar aliento al que lo necesita,
recaudar fondos, alimentos, kilos de felicidad, es entonces cuando las personas
sacan lo mejor de sí mismas.
El poder del deporte, que Mandela ya sabía que podía cambiar el mundo, es tan grande como la determinación de todas aquellas personas que forman parte de él. Su capacidad de unión, de hacer a alguien parte de un colectivo, se une a la premisa de que, gracias a muchas personas haciendo pequeñas acciones en diferentes partes del mundo éste se puede cambiar y transformar.
Afortunadamente hoy en día, y pese a la actual coyuntura, este tipo de eventos se multiplican y arrastran a miles de personas que destinan su tiempo y energías en organizarlos y llevarlos a la práctica de forma diligente. Y les respaldan todas aquellas personas que colaboran y disfrutan con ellos, que a la par de que practican un estilo de vida sana aportan su granito de arena solidario.
Hay veces que lo más importante no es un crono ni un tiempo, sino llegar a meta todos juntos. Ese deporte que nace del corazón, que huye de la competitividad y que sólo busca que la gente disfrute y sea feliz está en auge. En momentos complicados, las personas sacan lo mejor de sí mismas, las fuerzas, las ganas y todo lo que tienen y no tienen, así de complejos y maravillosos somos los seres humanos.
El otro deporte, el que habla de derrotas y victorias, de partidos vitales, de ahora o nunca, del ahora hay que “dejarse la piel” en la cancha, ese está bien. Pero cuando has probado ambos, opinión personal, me quedo con el primero, aunque ame al segundo. No porque no disfrute con la adrenalina de la competición, con las victorias sea feliz y con las derrotas aprenda, no porque no reconozca lo gratificante de sentirse parte de un grupo, o celebrar los triunfos individuales cuando practiques deportes que no implican a un equipo. Escojo el deporte solidario porque con él, pase lo que pase, y hagas lo que hagas, siempre ganas y nunca hay vencedores ni vencidos. Y vosotros, ¿cuál preferís?
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