Hola a todos!
Tras dos semanas de intenso trabajo al fin puedo dejaros mis dos últimos artículos publicados en Dxtcampeón. Espero que os gusten!
Coruña21 se hace
mayor
Lágrimas por la derrota del Dépor
en el derbi ante el Celta dieron la bienvenida a los corredores de la media
maratón de #Coruña21, a los que parecía que les podría acompañar la inclemencia
meteorológica que en Galicia se puede designar de miles de formas distintas. No
se cumplieron los peores pronósticos y las gotas dieron paso al frío, día seco
y sin viento. Tras la salida de las
handbikes, prueba adaptada y que demostró que la integración es posible, llegó
el turno de los atletas de a pie.
2509 corredores que fueron
cruzando el arco de salida, hasta que la serpiente multicolor se perdió de
vista para enfilar el primer kilómetro. Más de 20.000 metros por delante de
fuerza, de pundonor, de constancia, de esfuerzo hasta la meta. Los primeros en
llegar las handbikes, con El Chano confirmando que vuela sobre el asfalto de
Coruña.
No se pudo batir el récord de la
prueba, en propiedad de Ayad Lamdaseem desde el año pasado (1.02.57”) en prueba
masculina, ni en femenina, que logró Alessandra Aguilar (1.11.16”), pero los
cientos de coruñeses que esperaban a los campeones en el Parrote pudieron ser
testigos del triunfo de Elhissouf Abdelmajid (1.04.37”) masculina y Raquel Suárez Pedrosa (1.20.59”).
La fiesta proseguía con la
constante llegada de los corredores, cada uno con su historia personal detrás.
Algunos señalaban al cielo, otros buscaban entre el público a sus familias,
otros llevaban de la mano a sus hijos, los últimos metros se hacían largos pero
podía más la satisfacción. Toda una campeona de España como Vanessa Veiga
animaba a los corredores en la meta, Pedro Nimo, liebre de 1h25, conseguía que
su grupo llegase más de un minuto antes, gesto que le agradecían sus compañeros
de carrera, y Lolo Penas se probaba con un quinto puesto de cara a su objetivo,
la Maratón de Coruña42.
Muchas emociones a flor de piel
concentradas en esa meta que aplaudió desde el primero hasta el último de los
runnes que la cruzaron, porque todos eran ganadores. Tras la hermana pequeña,
llegará ahora #Coruña42, una maratón a prueba de valientes. Pero, Coruña21 ya se
ha hecho mayor.
Quédate con lo bueno
Muchas veces focalizamos nuestro
pensamiento en lo malo. El Dépor perdió dos puntos el sábado ante el Almería,
fue una escopeta de feria con nefasta puntería, estrellándose mil veces la bala
y nunca dando en el blanco. Enfrentándose a nueve jugadores, los blanquiazules
no fueron capaces de abrir la lata y regresaron de tierras andaluzas con la
sensación de derrota. Hay otra lectura, otra manera de ver las cosas. Un punto
más, uno más de distancia con respecto al descenso y una jornada menos.
El pensamiento positivo, tan
denostado en un mundo donde parece que quejarse es nuestro deporte nacional,
genera un efecto positivo que se contagia. Aunque el empate siempre es peor que
la victoria, siempre supera a la derrota. Aunque sólo sea porque suma.
Centrarse en lo bueno aleja los malos pensamientos de la mente, la prepara para
nuevos retos y hace que no nos preocupemos, otro mal hábito que muchas veces
nos impide pasar a la acción.
Es como aquel equipo que alude a
su falta de jugador franquicia a la hora de afrontar una contienda. Pone el
foco en la carencia, cierta pero que no tiene solución, y olvida la importancia
que debe conferir a todos aquellos componentes de la escuadra que sí están
presentes. Los ausentes no ganan partidos, de nada vale lamentarse por aquello que
no se puede cambiar y que, además, supone malgastar energías.
Siempre hay dos opciones, la
optimista, que algunos llaman idealista y la pesimista, que muchos denominan la
realista. Entremedias está aquella en la que uno vive acorde con lo que toca en
cada momento. El deporte intenta enseñar justamente eso. No significa
conformarse ni ser autocomplaciente. Se trata de aceptar las derrotas y
sacarles la enseñanza positiva, de entender las victorias como un impulso pero
nunca como un velo y, siempre, pensar que lo importante es practicar un deporte
y disfrutar con el equipo, sobre todo cuando nos referimos a categorías de
formación.
Quedarse lo bueno no sólo es
positivo, sino que es la mejor manera de levantarse cuando las cosas no salen,
cuando las dinámicas son negativas, los resultados no acompañan o el compromiso
brilla por su ausencia. Pensar en los que sí están, en que las temporadas son
fases y que el deporte es, sobre todo, una cuestión de actitud y un estado de
ánimo es siempre mucho que regocijarse en lo malo, que siempre está ahí
preparado para que nos recreemos en él. No le des ese gusto, quédate con lo
bueno.
Feliz viernes!
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