Balance anual
Cuando llegan estas fechas todos hacemos recuento de lo que ha sido el año, lo que hemos conseguido, lo que hemos perdido, lo que nos queda por lograr… ¿Cómo se portó el 2013? Puede que a algunos les haya traído trabajo, algo que por desgracia escasea y que va camino de convertirse en un bien en peligro de extinción, otros es probable que fuesen tocados por la fortuna, y no me refiero sólo a la que trae consigo dinero y bienes. Tener suerte también es gozar de una buena salud, contar con la cercanía de los seres queridos y el amor de una lumbre, sobre todo en estos días de intenso frío.
¿Qué balance hará el Deportivo? ¿Qué enseñanzas puede sacar de un año tan convulso y complicado el conjunto blanquiazul? El club herculino cerró el 2012 de manera abrupta, con la destitución de José Luis Oltra, el técnico que había devuelto a la entidad a Primera División. Con el preparador valenciano marchándose por la puerta de atrás y sin poder tomarse las uvas finalizó el año del ascenso del Deportivo. No llegó con un pan debajo del brazo Domingos Paciencia. Cuatro puntos en seis encuentros y mes y medio después abandonaba un barco a la deriva y herido de muerte. Unos dicen que le pudo el miedo escénico al luso, otros aseguran que le sobró cara. Sea como fuere, el Deportivo volvía a quedarse sin capitán, con el agravante de que la embarcación hacía aguas en medio de la petición de un Concurso de Acreedores.
El nuevo comandante llegó, tras siete años lejos de los banquillos de Primera División. Viejo conocido de la grada blanquiazul ya que había entrenado a Celta y Compostela, entre otros. Fernando Vázquez, el Profe, debutaba a los mandos del Deportivo el 23 de febrero de 2013 ante el Real Madrid. Casi daba la sorpresa el de Castrofeito en Riazor, aunque al final la todopoderosa escuadra de José Mourinho terminaría por llevarse de forma ajustada el choque (1-2). No comenzó con buen pie el técnico, con tres derrotas y un empate, pero cuatro victorias consecutivas ante Celta, Mallorca, Zaragoza y Levante daban aire en la clasificación y, sobre todo, devolvían la esperanza a la sufrida parroquia deportivista. En la última jornada, sin embargo, los sueños se desvanecían y el conjunto blanquiazul enmudecía ante el terrible déjà-vu, esta vez contra la Real Sociedad.
De nuevo al infierno y esta vez sin Valerón. 2013 fue el año de la despedida del Flaco, del faro del Deportivo. Ríos de tinta hizo correr su marcha a Las Palmas, pero lo único cierto es que ese día se cerró un capítulo de la historia del club. Con Fernando Vázquez al frente desde el inicio de la competición y el club inmerso en una delicadísima situación económica comenzó un nuevo periplo en Segunda División. Mientras fuera de los muros de Abegondo y de las gradas de Riazor arreciaba una tormenta electoral sin precedentes, en el césped el Deportivo, aunque dubitativo al inicio, hablaba cada vez más alto y claro.
Diciembre, como lo fue hace un año, volvió a ser mes de despedidas. Pero esta vez el que dijo adiós fue Lendoiro, tras 25 años presidiendo el Deportivo. Mientras la lucha por el cetro que queda vacante se sigue librando, el conjunto blanquiazul despide el 2013 consciente de que el mayor motivo de celebración es que sigue vivo. Quizá ese sea el mejor balance.
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