lunes, 12 de septiembre de 2016

De la mano, mi artículo esta semana en Dxtcampeon


Hola a todos!

Os dejo mi artículo de esta semana, donde habló de en qué creo que se está convirtiendo el fútbol.

De la mano

Hubo un tiempo en el que el fútbol era otra cosa. Los jugadores no ganaban esas desorbitadas cantidades de dinero, eran personas “de a pie”, que simplemente tenían una profesión diferente. Atendían a los aficionados a la llegada de un partido en un aeropuerto sin cordones de seguridad, dejaban que el seguidor siguiera los entrenamientos desde la grada, sin miedo a que destapase el frasco de las esencias, se sacaba fotos con ellos siempre con una sonrisa…Los futbolistas entendían que parte de lo que eran también era gracias a la gente que estaba detrás del equipo, al hincha de toda la vida, ese que es patrimonio del club. Muchos jugadores pasan pero al final un equipo sigue siendo por encima de  todo su historia y sus seguidores, es lo que perdura.

Pero el sueño terminó. Como nos recordó el señor Tebas, por si a alguien le quedaba algún tipo de duda al respecto, lo prioritario es que Real Madrid y Barça estén arriba en la clasificación, que al final esto es un negocio. Tenemos que vender los partidos al mundo y qué mejor embajadores que estos dos gigantes, que lo ganan todo y a todos sin pestañear. Siempre hay “accidentes” como ante el Alavés, pensará el mandatario, pero al final ya se encargarán los implicados, la competición o la fortuna de que acaben arriba.

Así funciona este negocio. Lo que menos importa es el deporte, reconvertido en una máquina para hacer dinero. Todo lo demás es secundario. Horarios que se ponen a la hora que más le conviene a las televisiones y no al seguidor. Partidos que se cambian sin tener en cuenta los viajes organizados. Pero estamos ante la mejor liga del mundo, que nadie lo dude.

Y los clubes, poco a poco se van alejando de esos aficionados, que los esperan en rotondas para robarles una foto. Y con ellos mezclados los periodistas, reconvertidos en cazadores de “canutazos” para llenar hojas de periódicos. Hubo un tiempo en el que prensa y clubes iban de la mano, me contaban que los periodistas viajaban con el equipo y había una relación que, en ocasiones, trascendía de lo meramente profesional. 


Ambas partes quieren hacer su trabajo y se complementan, pero de un tiempo a esta parte parece que el hecho de informar de los medios choca frontalmente con los intereses de los clubes. Los jugadores vuelven a alejarse, los equipos ponen trabas y reducen el contacto con sus pupilos, temerosos de un titular malintencionado o de una pregunta con mala idea. Se ha instalado una especie de psicosis sobre los intereses ocultos de los periodistas, como si quisieran dar pistas al enemigo. Nada más lejos de la realidad. Pero mientras tanto las trabas aumentan día a día y ¿al final quién pierde? El lector y el oyente. 

En vez de buscar la unión los clubes parecen creer que las intención de los medios de comunicación no es la misma que la suya: el éxito del equipo. Y empecinados en eso se empeñan en encerrar a los jugadores en una burbuja de cristal, ajenos a la realidad, endiosando a personas que viven una vida que no es la real. Y con la que se darán de bruces cuando finalicen su carrera deportiva si no tienen la precaución de administrar lo que tienen y la visión de alejar a los “falsos amigos”. ¿Es tan difícil ir de la mano?



Feliz lunes!

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