martes, 22 de abril de 2014

Comparaciones odiosas

Hola a todos!

Siento las semanas de sequía, espero poder actualizar con más asiduidad y mostraros los artículos de las pasadas semanas. El de esta semana es sobre la "comparación odiosa" entre Bale y Usain Bolt.

Feliz lunes!

Comparaciones odiosas
Sin querer quitar mérito a la impresionante galopada de Bale en la final de la Copa del Rey ante Bartra cuando el partido parecía condenado a la prórroga, esta semana han conseguido que los 50 metros recorridos en menos de 8 segundos, décimas y centésimas incluidas, nos salgan ya por las orejas. Hemos podido comprobar cómo a través de un complejo y pormenorizado estudio físico podíamos delimitar la longitud de la zancada, la frecuencia de la misma y maravillarnos de cómo el galés mantenía su explosividad mientras tomaba una curva enfilando hacia los dominios de Pinto.
Gráficas completísimas y minutos de tiempo de informativos, y no sólo de programas futboleros (que no de deportes) para relatarnos ese milagro de la naturaleza y ese portento físico que ya es Bale, y que con su gol con sprint incluido ha conseguido que se le afloje un poco el nudo de la corbata a Florentino Pérez. El chico ya vale su peso en los millones que costó. Porque abrió el camino al triplete con el que ya se relamen en la capital, con permiso de Atlético de Madrid y Barça en la Liga, y del Bayern y cía en Champions.
Pero, además, en un conocido diario deportivo fueron más allá. Cosas de vocales y consonantes Bale suena parecido a Bolt, ¿no? y ni cortos ni perezosos, y con el sello de “exclusiva” que siempre da caché a este tipo de trabajos, preguntaron al propio Usain su opinión sobre la certera diana del galés. El atleta jamaicano, con la nada desdeñable cifra de ocho títulos mundiales y seis olímpicos, se deshizo en elogios hacia el futbolista del Madrid. ¿Qué más se puede añadir después de que “El Rayo” se rinda ante tu pericia? Porque no olvidemos que Bale corre con un balón pegado a los pies, con botas de tacos, por césped, perseguido por un rival y con 85 minutos de cansancio en sus piernas.
Y entonces descubrimos que el atletismo existe. Miles de entrenadores de clubes de toda la geografía española, dependiendo del canal de televisión, nos detallan los secretos de la ecuación potencia-coordinación, analizan la explosividad de su zancada y nos dan su opinión profesional sobre su ya célebre carrera de 50 metros. Paradójicamente tuvo más peso en los medios de comunicación ésta que la disputa del Maratón de Londres, en el que competía un español que fue el tercer europeo en cruzar la meta (Pedro Nimo), y con toda probabilidad lo tendrá más que las próximas citas en el calendario, en cualquiera de las disciplinas que conforman este bello deporte.

Hay quien dice que Bale ha hecho más por el atletismo que miles de acciones de concienciación o de apoyo, pero no deja de ser pernicioso que sea a través del prisma del fútbol la forma en la que se consigue visibilidad para este deporte. Además, sinceramente para mí, por mucho que Bale haya corrido, galopado o volado en Mestalla, por mucho gol y por mucha ecuación, ¡las comparaciones son odiosas!

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